Chili con carne exprés «Rápida y maravillosa receta estilo tejano»

Chili con carne

Esta receta de chili con carne me la ha hecho mi padre unas cuantas veces, está inspirada en la clásica receta de chili con carne de Texas, solo que con algún truquito original para hacer de ella una receta divertida, original, rápida y deliciosa. Vamos a ello.

Ingredientes del chili con carne:

  • 2 botes de alubias rojas
  • 3/4 kg de carne picada (yo he usado de ternera)
  • 1 cucharita de postre de chili de en polvo (antiguamente se encontraba con facilidad en muchos supermercados, esta vez me costó bastante encontrarla y recurrí a la tienda Taste of america, que por suerte hay unas cuantas aquí en Madrid y en algunas otras ciudades de España que podéis ver en el enlace que os hago a su página web, así que no os costará mucho encontrarla. Eso sí, tened en cuenta que es picante, no como la especia que había por aquí que no picaba nada, y entonces le poníamos un par de cayenas).
  • 1 pastilla de caldito de carne (podéis utilizar si preferís de verduras)
  • 2-3 dientes de ajo
  • 2 cebollas
  • 1 lata de 300 gr de maíz (esto es opcional, es un toque familiar que le queda muy rico)
  • 1 chorro de soja
  • 1 chorro de vino blanco (también opcional, nosotros lo ponemos porque ayuda a deshacer un poco la cebolla y da buen sabor)
  • 500 ml aproximadamente de agua
  • 1 chorro de aceite de oliva virgen para sofreír la verdura y la carne

Preparación:

Como os digo siempre lo primero es empezar preparando los ingredientes, pelar y picar la verdura y enjuagar y escurrir el maíz.

Una vez tengamos todo preparado para comenzar, ponemos en una olla profunda un chorro de aceite a fuego medio para empezar sofriendo el ajo (yo lo he picado con un pica ajos que son realmente útiles y actualmente han bajado los precios) y la cebolla, hasta que esta esté transparente. Entonces añadimos la carne picada, y poco a poco vamos sofriendo y deshaciendo con una cuchara de madera. Cuando veamos que la carne va tomando color, le añadimos el chorrito de vino para que se deshaga la cebollita y removemos un poco. Añadimos también el chorrito de soja, el caldito de carne troceado y la cucharadita de chili en polvo, y seguimos removiendo y mezclando bien hasta que esté totalmente hecha la carne.

En este momento solo nos queda rematar introduciendo el maíz y las alubias rojas, e ir removiendo para que todo coja el sabor de las especias. Y ya solo nos queda añadir poco a poco el agua para que no se quede seco y dejar que hierva unos 10 minutos apagar el fuego y dejar reposar un poquito. No debe quedar aguado, lo veréis en las fotos.

Pincha en las imágenes para ampliar.

Si queréis darle un toquecito más y además acompañarlo fácilmente, decoradlo con los típicos nachos o con unos Doritos.

Y tan tachaaan… tenemos nuestro estupendo chili con carne de Texas de una manera rápida, sencilla y riquísima.

New York Cheesecake (Tarta de queso vamos…)

New York Cheesecake

Ayer arrancamos el especial gastronomía americana con el pollo estilo Kentucky  y hoy os presento a la estrella de mis recetas, la única que hasta hoy ha hecho que nos pongamos enfermos por comer demasiado: Mi New York Cheesecake

Es la tarta de queso del blog La receta de la felicidad con las adaptaciones necesarias para que sea sin lactosa, mi toque especial, y muchas muchas galletas para cubrir mi desmedida adoración a la base de galletas de cualquier tarta… Me como toda la tarta pero siempre me dejo un poquito de base para el final, pequeños placeres de esta vida… ays quiero base de galletas…

Dedicada a mi cuñado Sergio, mi compañero de tartas de queso en todas las comidas familiares. Vamos como gourmets especialistas catadores de tartas decidiendo si la tarta de queso es «de las nuestras» o no… Pues ésta, es muy de las nuestras y espero que de las vuestras también.

Ingredientes para el New York Cheesecake:

Para el relleno de queso:

  • 4 tarrinas de queso crema sin lactosa lactofree
  • 100 ml de leche condensada*
  • 200 gr de azúcar moreno
  • 3 huevos
  • 3 cucharadas soperas de harina de repostería**
  • 1 cucharada de extracto de vainilla

Aclaraciones:
* Esto dependerá del nivel de intolerancia a la lactosa que tengáis, si es muy alto, obviad este ingrediente. Es muy poca cantidad y no tiene mucha lactosa, a mi chico no le sienta mal y es bastante intolerante, pero tenedlo en cuenta. Podéis sustituirlo por un yogur natural sin lactosa.
** Es un harina especial que lleva levadura incorporada, la venden en casi todos los supermercados grandes.

Para la base:

  • 1 paquete y medio de galletas 300gr *
  • 200 gr de margarina

Aclaraciones:
* Yo uso las galletas hojaldradas de Cuétara que no tienen lactosa

 Para la decoración con frambuesa:

  • 250 gr de frambuesas
  • 1 hoja de gelatina *
  • 3 cucharadas de azúcar moreno.

Aclaraciones:
* Si hay algún vegetariano como yo, leed bien los ingredientes de la gelatina, porque casi todas llevan alimentos de origen animal.

Preparación:

De la base:

Picamos las galletas con la picadora si tenemos, y con paciencia si no, y derretimos la margarina en el microondas. Lo mezclamos todo hasta que quede una masa homogénea.

Preparamos un molde desmontable de unos 22cm con spray desmoldante* o bien untado de margarina si no tenéis y repartimos la mezcla en la base. Reservamos en la nevera.

Aclaraciones:
* El spray desmoldante se compra en las tiendas de repostería, cuesta unos 9 – 10€ pero vale para muchísimos usos, es mágico, de verdad, le das la vuelta al bizcocho y sale solo. Os recomiendo que tengáis un bote en casa porque por el precio merece mucho la pena.

Del relleno de queso:

Precalentamos el horno a 180ºC si es de convección y 190 – 200ºC si es normal.

Batimos el queso en el vaso de mezclar con las varillas, primero solo, y cuando esté cremoso añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que esté bien integrado. Añadimos la leche condensada y mezclamos bien. Incorporamos los huevos uno a uno y seguimos mezclando, ponemos el extracto de vainilla y por último la harina que previamente habremos tamizado.

Ponemos la mezcla de queso sobre la base de galletas y horneamos 10  minutos. A continuación bajamos el termostato a la mitad y horneamos media hora más. No queda sólido y si pinchas sale manchado, no pasa nada, al enfriar se solidifica. Cuando enfríe por completo a temperatura ambiente pasadla a nevera al menos 3 horas.

De la decoración de frambuesa:

Aquí podéis ser vagos y decorar el New York Cheesecake con vuestra mermelada preferida, o incluso no poner nada, en mi familia a algunas personas les gusta la tarta de queso neta.

New York Cheesecake

Si optáis por hacer la decoración a mano tendréis que hacer lo siguiente:

Poned a calentar en un cazo las frambuesas con el azúcar y un par de cucharadas de agua (reservad si queréis unas pocas para utilizarlas enteras encima de la tarta). Removed constantemente para que no se quemen y trituradlas con la cuchara. Mientras, vais hidratando durante unos 5 – 10 minutos la gelatina en un vaso de agua.

A mí no me gusta encontrarme pepitas, así que pasé la mezcla por un colador, por último incorporamos la hoja de gelatina, mezclamos para que quede uniforme y dejamos templar.

Cuando vuestro New York Cheesecake esté templado ponedle las frambuesas por encima y a la nevera unas horitas.

Pollo estilo Kentucky «Una delicia Americana»

Pollo estilo kentucky

La idea de hacer esta receta surgió porque un día hará por lo menos 2 años, viendo la televisión oigo: «pollo crujiente hagámoslo en casa con cereales o con kikos», y me picó la curiosidad. Cuando Sara me propuso hacer un especial americano, me acordé de aquella idea, y entre lo que recordaba y revisando lo que hay por Internet, conseguí sacar esta maravillosa receta de pollo estilo Kentucky, eso sí, me quedé con la versión de los cereales que engordan menos. Así que allá vamos.

Acompañándolo de puré de patatas casero ( para hacerlo solo tenéis que cocer las patatas, y una vez cocidas añadir una cuchara sopera de mantequilla o margarina, leche y sal, e ir aplastando con un pasapurés o batidora hasta obtener la textura deseada) y salsa barbacoa casera, la receta os dará perfectamente para 4 personas.

Ingredientes para el pollo estilo Kentucky:

  • 1/2 kg de pollo ( yo utilicé pechuga que troceé en tiras, pero podéis hacerlo con trozos, muslos, alas o lo que mas os guste, eso sí en el caso de utilizar trozos yo les quitaría la piel).
  • Aceite para freír.

Para el marinado:

  • 300 ml de agua aprox.
  • 150 gr de harina de trigo normal
  • 75 gr de maizena
  • 1 cuchara sopera de pimentón (yo use picante pero podéis utilizar dulce si queréis suavizar el sabor o no toleráis bien el picante)
  • 1 y 1/2 cucharitas de postre de curry
  • 1 cucharita de postre de perejil en especia no fresco
  • 1 cucharita de postre de pimienta ( podéis utilizar la que queráis yo usé blanca)
  • 1 cucharita de postre de ajo en polvo
  • 1 pizca de sal

Para el empanado crujiente:

  • 300 gr aproximadamente de cereales tipo Corn Flakes ( casi una caja entera, supongo que podéis utilizar cualquier marca de ese estilo, pero siempre que sean sin azúcar)
  • 1 cucharita de postre de pimentón (yo use picante pero podéis utilizar el que queráis)
  • 1 cucharita de postre de curry
  • 1 cucharita de postre de pimienta (podéis utilizar la que queráis yo usé blanca)
  • 1 cucharita de postre de ajo en polvo

Preparación:

Lo primero es trocear el pollo, no hagáis los trozos muy grandes para asegurar que se cocine bien.

Una vez hecho esto, en un bol grande ponemos la harina, la maizena y las especias (yo puse el doble de cantidad casi de todas las especias porque me gusta bastante picantita la comida, si vais a hacer la receta para niños podéis suavizarla) Y mezcláis un poco con una cuchara. Empezad a añadir el agua poco a poco, mezclando y viendo que espese un poco, no debe ser líquida pero tampoco una masa. Con esas cantidades os saldrá bien. Introducimos el pollo troceado en el marinado, mezclamos bien, lo tapamos con un papel film, y lo introducimos en la nevera unas 2 horas para que repose y se impregne bien el sabor.

Mientras tanto podéis machacar los cereales, yo lo he hecho poco a poco en el mortero, no debe quedar en polvo es solo romperlo un poco. Cuando lo tengáis todo machacado, lo ponéis en un bol o tupper profundo (donde vayáis a hacer el empanado) y lo mezcláis con las especias que os indico en los ingredientes ( lo mismo de antes, si es para peques hacedlo solo con los cereales).

Pincha para ampliar las fotos.

Transcurridas las 2 horas, sacamos el pollo marinado de la nevera y procedemos a empanarlo. Sacamos trozo a trozo, y  los vamos pasando por la mezcla de cereales y especias, como cualquier otro empanado normal, pero sin huevo. Ya veréis qué bien quedan.

Y por fin el último paso será poner una sartén con aceite profundo, cuando esté caliente, ponemos fuego medio y empezamos a introducir nuestro maravilloso pollo estilo Kentucky. Poned un plato con papel de cocina para escurrirle el aceite sobrante.

Pincha para ampliar las fotos.

En el último paso hay una idea opcional que probé solo para contárosla. En vez de freírlo, podéis hacerlo al horno ( precalentado y a unos 180º C para que se haga bien por dentro), eso sí, la verdad es que aunque también está bueno, queda un poco menos crujiente y un poco más seco, pero la opción la tenéis.

Conseguiréis en cualquiera de las opciones un pollo estilo Kentucky que sorprenderá, espero que os encante.

Colaboración entre Aquí Tetuán y Un gato en mi cocina

aquí tetuán

Esto va mejor de lo que podíamos imaginar… hace nada conocimos a través de las redes sociales a Bea Burgos, la directora de Aquí Tetuán, y le ofrecimos colaborar con nuestras recetas. Jamás pensé que fuese a hacernos ni caso jejeje y acabamos de volver Aurora y yo de tomarnos un café juntas.

Hoy hemos empezado a colaborar con ellos con una nueva sección que irá, como no, sobre recetas y nos encanta. Puedes seguirnos en nuestro perfil en Aquí Tetuán

Esto del mundo blogger parece que mola…

Buen finde!!

Nubes de algodón caseras

Nubes de algodón caseras

Gracias a todos los que nos seguís cada día, estamos encantadas con la acogida del blog y esperamos seguir sorprendiéndoos. Os invitamos a que nos mandéis vuestras recetas especiales para hacerlas o a que nos enviéis fotos de vuestras versiones de las nuestras.

La receta que os enseño a continuación es de una de nuestras lectoras, Begoña, con algún pequeño ajuste personal.

A nosotras nos ha encantado!! Mi hermana y yo lo hemos pasado muy bien preparándolas.

Ingredientes para las nubes de algodón caseras:

Para 36 – 40 nubes.

  • 250ml de agua
  • 3 hojas de gelatina neutra
  • 1 sobre de gelatina de fresa para cuatro raciones (o el sabor y color que os apetezca)
  • 150gr de azúcar
  • Azúcar glass para decorar

Preparación:

Ponemos todos los ingredientes a calentar en un cazo hasta que esté a punto de empezar a hervir y retiramos del fuego. Colamos la mezcla para que no quede ningún residuo.

Pasamos la mezcla caliente al vaso de batir y batimos a la velocidad mínima hasta que la mezcla empiece a espumar, cuando haga burbujas en la superficie subimos la velocidad al máximo y batimos durante aproximadamente 15 minutos. La textura tiene que ser la misma que cuando montamos nata, coger la mezcla con una cuchara y que al girar ésta no se caiga.

Repartimos la mezcla en 3 cubiteras (12 unidades por cubitera) que previamente habremos impregnado muy bien con spray desmoldante. Nuestra lectora recomendaba también hacerlo en una bandeja forrada de papel film y después cortar las unidades. En las cubiteras nos han quedado genial, pero si no tenéis spray desmoldante mejor hacerlo como propone Begoña.

Metemos las cubiteras en la nevera durante un par de horas, desmoldamos, las rebozamos en azucar glass y a disfrutar como niños de nuestras chuches caseras!!

Nubes de algodón caseras

Otra idea:

Probad a meter las nubes de algodón caseras en moldes de cubiteras originales, de animales, haced las mezclas de varios colores, pueden quedar realmente divertidas. Si os animáis, mandadnos fotos!

Fajitas de pollo a mi manera «Viva la multiculturalidad culinaria»

Fajitas de pollo

Hoy os traemos una receta mexicana. fajitas de pollo, versionada por mi padre y por mí, basada en las todas las que hemos ido probando, porque nos encantan las comidas de otros países  y si pueden ser picantes ¡MEJOR!. Por supuesto podéis hacerla sin nada de picante, para aquellos que no puedan tomarlo o no les guste.

Sorprender es un reto, y aunque hoy en día hacemos de todo tipo de platos en nuestras cocinas, todavía hay mucha gente reticente a probar la cocina internacional. ¡No saben lo que se están perdiendo! Abramos la mente y probemos cosas nuevas, hay recetas facilitas para darle un toque a nuestra cocina tradicional y sorprender a los nuestros.

Esta receta es para 4 personas aproximadamente.

Ingredientes para las fajitas de pollo:

  • 2 pechugas de pollo (también las podéis hacer mixtas con pollo y ternera si queréis o si sois vegetarianos solo con verdurita)
  • 1 pimiento rojo
  • 2 pimientos verdes
  • 1 cebolla
  • 120 gr aproximados de tomate frito
  • soja, tabasco y  salsa perrins ( en la cantidad que os guste, la podéis hacer mas o menos picante, si no queréis que pique nada poner solo la soja)
  • Pimienta y comino (yo lo uso en polvo)
  • Aceite de oliva virgen
  • 1 paquete de tortillas de trigo (yo uso las de carrefour que tienen una relación calidad-precio, que las de marca son un poco caras y no hay diferencia)
  • queso en polvo o rallado,para espolvorear por encima del relleno, también hay gente que le pone lechuga y otras cosas. Esto es lo que os digo siempre, al gusto.

Preparación:

Como siempre en todas mis recetas, empezaremos lavando y picando bien la verdura (podéis ponerle un poco de ajo también si queréis, yo no lo pongo porque a mi marido no le sienta bien) y  troceamos el pollo. Mucha gente lo hace en tiras, yo lo prefiero en pequeños cuadrados para que sea mas fácil luego comerlo y que no se me desparrame todo, pero para gustos, colores, cada uno que lo haga como mas rabia le dé.

Especiamos el pollo, con pimienta (yo uso una de 5 pimientas pero puede ser cualquiera) y comino, no os paséis, solo un poquito para darle gusto, veréis en la foto.

Y ahora empezamos a cocinar, en una sartén con fondo, y  ponemos un chorro de aceite y pochamos la cebolla, cuando esté un poco transparente, añadimos el pimiento rojo primero porque es mas gordita la carne y le damos unas vueltas antes de introducir el  pimiento verde, y seguimos refriendo todo junto hasta que comience a ablandarse. Un poco antes de que esté bien hecha la verdura introducimos el pollo y terminamos refriendo todo junto.

El pimiento rojo suele echar bastante agua, si veis que hay líquido, escurrirlo bien retirando el líquido sobrante, porque no debe quedar una salsa líquida que sino os pondréis perdidos comiendo.

Aquí es el momento de las salsas, añadir un chorro de soja, un poco de salsa perrins y unas gotas de tabasco, y daremos unas vueltas para que se evapore un poco al sofreírse con las verduras y el pollo, como unos 3-5 minutos mas. Añadimos la salsa de tomate y mezclamos muy bien, viendo que no haya exceso de salsa para que no se nos derrame a la hora de comernos las fajitas de pollo. Y ya tenemos el relleno preparado.

Antes de comer, preparar en la mesas lo que necesitéis, como el queso rallado o lo que os apetezca añadirle. Y templar 30 segundos a potencia alta en el  microondas las tortillas de trigo.

Para montar la fajita, poner el relleno en el centro, no lo carguéis mucho que se os saldrá. Y cerrar por un lado y el otro, y si no queréis que se os caiga, cerrar uno de los extremos y ese es el que dejaremos abajo.

Y listos para comer y disfrutar de nuestra receta mexicana de fajitas de pollo. ¡Espero que os gusten tanto como a mí!

Torrijas sin lactosa

sin lactosa

Y tras el potaje de vigilia, cerramos el especial Semana Santa como no puede ser de otra manera, con torrijas sin lactosa. Si quieres sorprender a los tuyos con algo más chic, no te pierdas los cupcakes de torrijas.

Las torrijas sin lactosa son bastante sencillas de hacer y están riquísimas, lo único necesario para que salgan buenas es tiempo y ganas, porque tienen un tiempo de preparación de aproximadamente un par de horas entre unas cosas y otras.

Comed muchas esta Semana Santa, descansad y divertíos, nos vemos a la vuelta. ¡Felices vacaciones!

Ingredientes para las torrijas sin lactosa:

  • 1 barra de pan para torrijas (La mía es de 400gr).
  • 750ml de leche sin lactosa
  • 1 naranja
  • 1 limón
  • 100 gr de azúcar moreno
  • 4 huevos
  • 2 – 3 ramas de canela según gusto
  • Miel, azúcar y canela en polvo al gusto para decorar

torrijas sin lactosa

Preparación:

Ponemos a hervir la leche con el azúcar, la corteza del limón y la mitad de la corteza de la naranja. Cuando esté a punto de ponerse a hervir retiramos del fuego y echamos la canela en rama. Yo he echado 3 ramas, si os gusta con un sabor más suave podéis echar dos o incluso una. Dejamos que enfríe por completo, un paso muy importante para que las torrijas no se deshagan al freírlas.

Mientras enfría la lecha hacemos las rebanadas de pan. Yo he comprado un pan de torrijas pero podéis hacerlas con pan de molde, con pan del día anterior, lo que queráis, van a estar igual de buenas. A mí me han salido 12 rebanadas de aproximadamente 2cm cada una.

Batimos los huevos para rebozar y cuando la leche haya enfriado por completo estamos listos para empezar a freir. Las torrijas tienen que pasarse por los dos lados por la leche, luego por el huevo y luego se fríen con el aceite caliente pero vigilando que no se quemen. Un truco de mi abuela para evitar que sepan a aceite es freir la mitad de corteza de naranja que nos queda antes de empezar a freir torrijas.

Cuando terminéis de freirlas dejadlas escurrir bien en papel de cocina y ya podéis ponerles por encima lo que os apetezca, miel, azúcar, canela, todo a la vez…

Nos vamos de vacaciones… ¡Nos vemos en unos días con recetas nuevas!

Potaje de vigilia (lo mejorcito de la cuaresma)

Potaje de vigilia

Después de los Cupcakes de torrijas de ayer hoy os presentamos en este segundo capítulo del especial Semana Santa el plato más tradicional, el potaje de vigilia.

Actualmente las normas alimenticias de la religión católica ya no se llevan tan a rajatabla como en otros tiempos, hoy en día esto solo lo suelen respetar las abuelas, y este año yo para presentaros la receta.  Pero antiguamente la tradición dictaba que en determinados días del año, como la cuaresma, no se podía comer carne. En su lugar se utilizaba el pescado. Pero en muchos lugares de interior, a los que no llegaban toda clase de pescados, se utilizaba bacalao o incluso congrio seco, que sustituían a los productos de cerdo en los potajes.

Existen variedades de bacalao de distintos precios y con todos ellos podéis preparar un excelente potaje de vigilia.

Sale una olla hermosa con cantidad para por lo menos para 8 personas.

Ingredientes para el potaje de vigilia:

  • ½ Kg garbanzos (yo uso el Hostal que para mi son de los mejores, por la cochura)
  • 300 gr o 1 bolsa de espinacas
  • 400 gr bacalao (lo venden en paquetes con sal)
  • 1 cebolla grande picada
  • 2 tomates maduros (si no tenéis podéis poner tomate triturado de lata)
  • 3 dientes de ajo
  • 2 hojas de laurel
  • 1 ramito de perejil
  • 1 chorreón de aceite (unas 3 cucharadas)
  • 1 cucharada sopera de harina
  • 1 cucharilla de café de pimentón (dulce o picante, según preferencia)
  • 3 litros de agua
  • Sal*

Preparación:

Dejar en remojo los garbanzos desde la noche anterior en agua templada con sal. Y como siempre, pelamos y picamos la verdura, para tener preparados los ingredientes antes de empezar a cocinar.

*Enjuagar y poner el bacalao a desalar 1-2 días antes, poniéndolo en agua y cambiando este agua cada 8 horas. 

Poner en una olla  3 litros de agua y calentamos antes de introducir la legumbre. Antes de que empiece a hervir ponemos los garbanzos, el bacalao preparado, y añadimos también los dos dientes de ajo pelados y las hojas de laurel. Hervir suavemente unas dos horas (el tiempo de cochura depende de la variedad de los garbanzos, de verdad en esto no ahorréis porque os puede estropear la receta, porque hay algunos que no ablandan ni que les de el día entero, es tremendo).

En un vaso de la batidora o similar, podremos el diente de ajo restante y el perejil bien limpio con un poco de caldo de la cocción y batimos hasta que todo quede bien molido. Tradicionalmente esta pasta se hacía en el mortero, pero las batidoras son más rápidas y descansadas.

Mientras se cuece la legumbre ponemos en una sartén pochar la cebolla muy finamente picada hasta que están transparente, en este momento añadimos los tomates pelados, despepitados y cortados en dados muy pequeños o dos cazos de tomate triturado, refreímos un poco y añadimos también la cucharada de harina. Rehogamos un poco y poner también la pasta de ajo y perejil anteriormente preparada. Y seguimos dándole vueltas, rehogando otros 5-10 minutos más. Apartamos la sartén del fuego para no quemar la especia y espolvoreamos por encima el pimentón, y revolvemos bien, para que se integren bien los sabores. Y lo introducimos en la olla, con el fuego bajito para que no se pegue el refrito, pero manteniendo el hervor.

Miramos que a los garbanzos no les quede ya mucha cochura y entonces estamos preparados para introducir la espinaca, que previamente habremos enjuagado muy cuidadosamente, asegurándonos de eliminar todo resto de tierra y las hojas y tallos estropeados, si son frescas, y si son de bolsa con enjuagarlas un poco estarán. Y las volcamos en la olla cuando hayan pasado las dos horas mencionadas y continuar cociendo unos 15 minutos más. Aquí probamos el punto de sal del caldo, para mi no es necesario añadir nada de sal si solo habéis enjuagado el bacalao, en caso de haberlo desalado entonces si tendréis que corregir la sal.

Pinchar en las fotos para ampliar.

Antes de dar por terminada la ebullición asegúrate que los garbanzos están bien tiernos. Hay remesas de algunos garbanzos que parecen de cocción eterna.

Y ya tendremos nuestro ansiado plato de vigilia, ahora a disfrutarlo.

 

Cupcakes de torrijas para pecadores sin remordimientos

Cupcakes de torrijas

Ayer tuve una iluminación repostera mientras comprobaba si tenía todo lo necesario para hacer torrijas  y me puse a crear esta receta de cupcakes de torrijas.

Saben y huelen a torrijas… Son una delicia, pero aviso que no son aptos para gente con remordimientos porque son una auténtica bomba de calorías… Yo he regalado todos menos cuatro según he terminado de prepararlos.

Disfrutadlos mucho, volveré en breve con las torrijas de verdad…

Ingredientes para los cupcakes de torrijas:

Para 12 cupcakes.

Para el bizcocho:

  • 80 gr de margarina
  • 135 gr de azúcar
  • 2 huevos medianos
  • 145 gr de harina de trigo
  • 1/2 cucharadita de levadura
  • 200 ml de leche sin lactosa
  • 2 ramas de canela
  • 1 cucharadita de canela en polvo

Para la crema:

  • 220 gr de azúcar glass o icing sugar
  • 125 gr de Crisco
  • 80 ml de leche
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • Miel

Pincha en las imágenes para ampliar.

Preparación:

Del bizcocho:

Precalentamos el horno a 165ºC si es de convección y a 175ºC si es normal.

Ponemos a calentar la leche de la crema y la del bizcocho (en total 280ml) con las dos ramas de canela y 25 gr de azúcar para hacer una infusión.

Por otro lado tamizamos y reservamos todos los ingredientes secos (harina, canela en polvo y levadura).

Mientras se va infusionando la canela batimos el resto del azúcar con la margarina en el vaso de mezclar, a continuación incorporamos los huevos de uno en uno hasta que estén bien mezclados batiendo a velocidad media. Incorporamos la mitad de la harina, mezclamos, y echamos 100 ml de la leche con canela que teníamos calentando, mezclamos todo bien, incorporamos lo que queda de harina y batimos todo junto unos segundos más.

Preparamos las capsulas en la bandeja de horneado (moradas en este caso como homenaje a la Semana Santa) y las rellenamos con la mezcla un poco más de la mitad. Horneamos durante 15 minutos y los dejamos enfriar.

De la crema:

Si tenemos icing sugar echamos todos los ingredientes en el vaso y mezclamos a velocidad alta durante al menos 10 minutos, si tenemos azúcar glass la tamizamos y lo mezclamos todo igualmente. La leche de la crema son 80 ml de la infusión con azucar y canela que hemos preparado.

Para que no empalague es importante batir siempre las cremas hasta que el azúcar glass no se note al tacto.

De la decoración:

Todavía nos quedan 100ml de la leche que hemos infusionado, vamos a meterla en un biberón de repostería. Cogemos un descorazonador de manzanas y vamos abriendo los cupcakes y mojándolos bien por dentro del tapón con la leche, mojad las paredes del agujero y el fondo para que el cupcake absorba la leche. Cuando terminéis cada cupcake le volvéis a poner el tapón.

Cubrimos con la espátula el fondo de los cupcakes (en las fotos veréis que me han quedado todos los cupcakes con gorrito y he rectificado la levadura en la receta que os he puesto, pero si os pasa esto, con un cuchillo de cortar pan los igualáis para poder echar la crema bien).

A continuación metemos el resto de la crema en una manga con una boquilla redonda no muy grande, yo he usado la 12 de Wilton y decoráis los cupcakes de dentro hacia fuera. Por último, echad un poco de miel en un plato y remojad unas varillas de batir en ella, luego con las varillas chorreando un poco termináis de decorar los cupcakes de torrijas con la miel.

A pecar!

 

Croquetas de la abuela (tradición paso a paso)

Croquetas de la abuela

Tengo que empezar diciendo que las croquetas de mi abuela eran ¡¡¡las mejores del mundo!!! tanto es así que me cuesta comer croquetas en la calle o de las que hacen otras personas, porque realmente no me saben igual de buenas, por supuesto a mi tampoco me salen igual, y sé que nunca me sabrán como las que ella me hacía, eso sí, sigo la tradición y las mismas pautas que ella utilizaba.

Era tanta mi pasión por esas croquetas que un año en mi cumpleaños, me regalo un tupper gigante de croquetas, con una flor de tela para que lo recordara… todavía la flor está en mi cocina y me acompaña todos los días de mi vida, un pedacito de ella, que hace que me mi mente se llene de hermosos recuerdos de momentos vividos juntas.

Debo deciros también que para mí hacer esta receta es un ritual de tradición familiar, y que si realmente queréis que salgan buenas, no tengáis prisa y hacerla paso a paso, siguiendo las indicaciones que os dejo a continuación.

Ingredientes para las croquetas de la abuela:

  • Bechamel (os enlazo la receta del paso a paso, pero os pongo las cantidades utilizadas):

– 3 Cucharas soperas colmadas de harina
– 2 Cucharas soperas de margarina (o mantequilla o aceite o incluso mezcla, yo usé mitad margarina y -mitad aceite de oliva virgen)
– 400 ml. litro de leche sin lactosa (da igual que tipo de leche sea)
– Nuez moscada y pimienta para espolvorear, cantidad al gusto
– Un poco mas de 1/4 cebolla

  • 1/2 gallina cocida en el puchero (también podéis utilizar 1/2 pollo o 1/4 y 1/4 de cada como os digo en la receta del puchero)
  • 150 gr aprox. de jamón serrano
  • 2 huevos duros picaditos
  • 1 o 2 huevos batidos para empanar
  • pan rallado

Preparación:

Por supuesto lo primero que tendréis que preparar es la bechamel, como os dije anteriormente no la voy a describir paso a paso, para que no se nos haga eterna la explicación de la receta, pero os he dejado las cantidades que usé prácticamente exactas en los ingredientes. También os diré que mi receta es apta para intolerantes a la lactosa, ya que utilicé la leche sin lactosa y margarina de oliva (os adjunto foto) . Como siempre digo ir viendo la textura, un truco de mi abuela para saber que la bechamel estaba al punto para las croquetas, es pasar la pala de madera por en medio y que las dos partes de la masa quedarán separadas unos segundos, sin cubrir al instante el rastro que deja la pala, osea que no esté líquida. No dejéis la bechamel al fuego sola, remover continuamente. Y cocinarla a fuego lento.

Picar la gallina y/o el pollo,  los huevos duros y el jamón pequeñito ( si os sobra un poco añadirlo a la sopa del puchero que queda riquísimo).

Una vez tengamos la bechamel en su punto, a fuego bajito, añadimos la gallina/pollo, el jamón y el huevo, sin parar de remover y viendo que no pare de hervir la bechamel, unos 6 minutos más. Para que la bechamel coja bien el sabor de los ingredientes. Y retiramos del fuego y vertemos la masa en una fuente expandiéndola bien para que enfríe. Cuando esté a temperatura ambiente, la tapamos con film de cocina y a la nevera a reposar hasta el día siguiente, se que le mayoría de la gente las hace el mismo día, pero para mi gusto, no se impregna tanto el sabor. Y como os dije anteriormente para mí es un ritual.

Al día siguiente, sacamos la masa y con la ayuda de dos cucharas soperas y las manos, empezamos a darle la forma, y pasarlas por el huevo batido y el pan rallado, como cualquier otro empanado. De nuevo el ritual es meterlas en uno o varios tupper porque salen muchas(si necesitáis hacer dos plantas de croquetas, poner una base intermedia de papel de aluminio para que no se peguen), y al congelador para freírlas al día siguiente, la gente las hace en el momento. Lo mismo este es mi ritual de las croquetas. Sacar las croquetas del congelador 10 minutos antes de freírlas. Y mi consejo es que las friáis en una sartén o cazo profundos con bastante aceite caliente, y una vez que las introduzcáis poner a fuego medio y darles vuelta con ayuda de un par de palas de madera. Suelen salir remesas de aproximadamente unas 20 croquetas, a mi esta vez me salieron 23.

Una recomendación, para la cocina en general y en especial para recetas laboriosas, en las que vamos a hacer varios pasos o que no nos podemos despegar de los fuegos, es ir recogiendo y limpiando mientras cocináis, en este caso es muy importante no dejar las paletas ni los cazos pringados con la masa para después, si no os da tiempo o estáis empezando y todavía no podéis hacer tantas cosas a la vez, por lo menos ponerlo a remojar mientras seguís cocinando. Hay una frase que siempre me decía mi padre que me encanta. «Un buen cocinero, termina a la vez de limpiar que de cocinar»

Y fin, a disfrutar de las croquetas mas elaboradas y riquísimas del mundo.

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