Magdalenas de limón con glaseado de limón y coco
¡Buenos días familia! Hoy os traigo lo que en cine llamaríamos un «remake» del típico bizcocho de yogur, esta vez lo he transformado en unas deliciosas magdalenas de limón y les he añadido un glaseado riquísimo de limón y coco.
Ya sabéis que para mi la cocina es la mejor manera de decir te quiero a las personas y esta semana tuve por aquí unos días a mi hermano mayor y quería tener un detalle con él. Estoy segura de que con estas magdalenas de limón vais a triunfar con mayores y pequeños.
Ingredientes para las magdalenas de limón:
- 3 huevos (ecológicos mejor)
- 1 Yogur de limón
- 1 medida de yogur de aceite de girasol y un dedito de leche
- 2 medidas de yogur de azúcar
- 3 medidas del yogur de harina
- 1 sobre de levadura
- ralladura de 1 limón
- 1 chorrito de zumo de limón ( para potenciar)
Ingredientes para el glaseado de limón y coco:
- 100 gr de azúcar glas
- 1 cucharada generosa de coco rallado
- ralladura de 1 limón
- 5-6 cucharadas de zumo de limón
Cositas que vas a necesitar:
- Molde o bandeja de acero para magdalenas (suelen ser de 12)
- Capsulas de papel para magdalenas (a poder que no sean del todo a 100)
Preparación de las magdalenas de limón:
Pues es muy sencillito, igual que se prepara el bizcocho de yogur de toda la vida, ni si quiera hace falta la batidora si no quieres usarla. A mi me han salido 2 bandejas con estas medidas, osea 24 magdalenas.
- En un bol grande ve batiendo los ingredientes, primero el yogur de limón, luego añade los huevos, el azúcar y termina añadiendo una medida de yogur en la que pondremos aceite de girasol dejando espacio para un dedito de leche. Bate bien esta mezcla y vamos con los demás ingredientes.
- Mientras preparas la masa, pon a calentar el horno a 180 º, arriba y abajo.
- Ahora sobre la mezcla anterior, pon un colador y tamiza por encima la harina mezclada con la levadura, y bate hasta que esté integrado del todo.
- Ahora lava bien 1 limón y sécalo. Añade la ralladura de este y un chorrete del mismo, con cuidado de que no le caiga ninguna pipa. Termina de mezclar y ya tenemos la masa lista.
- Prepara la bandeja de magdalenas con las cápsulas, (si no son muy buenas y el papel es fino, te recomiendo poner dos cápsulas en vez de una). Rellena las capsulas unos 2/3 de su capacidad para que no se salga la masa durante el horneado. Yo las relleno con un sacabolas de helado, pero lo puedes hacer con una cuchara grande.
- Momento de meterlas al horno, aproximadamente durante 15 minutos. Ya sabes que depende de los hornos, el mio es viejito y no es de convección, si el tuyo es mas moderno casi seguro necesitarás menos tiempo. Siempre puedes comprobar pinchando con un palillo hasta que salga limpio.
- Pasado el tiempo de horneado, saca la bandeja de magdalenas y deja 5 minutos, hasta que puedas sacar las cápsulas a una rejilla para que terminen de enfriarse.
Preparación del glaseado de limón y coco y decoración final:
Es igual de sencillo que cualquier otro glaseado, puedes ver el glaseado de naranja aquí, vamos con ello.
- Lava y seca 1 limón.
- Pon el azúcar glas en un cuenco.
- Añade la ralladura del limón, y mezcla bien con el azúcar.
- Y ahora ve añadiendo cucharadas de zumo de limón hasta que coja la textura adecuada para poder extenderla, luego cuando se seca se espesa.
- Añade un cucharada generosa de coco rallado y mezcla. Revisa si te hace falta añadir mas zumo de limón. Yo necesite 6 cucharadas en total.
- Cuando ya están templadas las magdalenas, yo les hago un agujerito con un palillo en el centro para que entre un poco del glaseado al interior.
- Pon una bandeja cubierta con papel de horno, para que no te manche todo el glaseado.
- Hay dos opciones de glasear las magdalenas, puedes ir metiendo las magdalenas de limón boca abajo en el bol del glaseado y dejarlas secar en la bandeja, o puedes chorrear el glaseado por encima de las magdalenas con una cuchara. Creo que la primera derrocha un poco menos de glaseado, pero cualquiera de las dos es válida.
- Deja que seque el glaseado, veras que se pone mas opaco y ya no está líquido. Ahora guárdalas en un tupper o una bolsa con auto cierre para que se mantengan esponjosas y no se sequen… O ¡DEVORALAS!
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