¡Buenos días familia! Hoy os traigo una receta sencillísima para comer verdura de una manera mas atractiva, Coliflor gratinada con bechamel y jamón york. Es una receta que sorprenderá a los mas pequeños y a los menos amantes de la verdura, no dudéis en probarla.
¡Vamos a ello!
La receta variará en el numero de comensales según el tamaño de la coliflor, pero con una coliflor de tamaño normal, os da para 4 personas por lo menos.
Ingredientes para coliflor gratinada con bechamel y jamón york:
Muy sencillito, lo primero que vamos a hacer es lavar y separar en «arbolitos» la coliflor y por otro lado trocear en tiritas o cuadritos el jamón york.
Poner una olla con agua salada a hervir y poner la coliflor aproximadamente unos 20 minutos, tiene que estar cocida pero en ningún caso blanda o deshecha porque luego con el horneado se nos quedaría completamente deshecha. Una vez la tengamos cocida dejamos atemperar en un colador.
Mientras tanto hacemos nuestra deliciosa bechamel casera, cuando la tengamos preparada le añadimos las tiritas de jamón york y damos vueltas a fuego lento durante 5 minutos mas, así la bechamel se impregnará un poco con el sabor del jamón.
Aprovechar mientras que hacéis la bechamel para ir precalentando el horno, arriba y abajo, a unos 180 Cº.
Ahora preparamos una fuente o bandeja de horno con los ramilletes o arbolitos de coliflor bien escurridos cubriendo toda la base de la fuente, si os quedó alguno muy grande, lo podéis abrir a la mitad. Una vez la tengamos bien repartida, vertemos por encima la bechamel con el jamón, cubriendo bien toda la coliflor. Y para rematar espolvoreamos por encima nuestro queso parmesano rallado para que le de sabor y gratine bien, y la metemos al horno.
Preparacion de coliflor gratinada
Dejamos que coja temperatura unos 10 minutos y si queréis podéis poner la función del horno solo arriba para dorar un poco el queso, cuando lo tengáis bien gratinado, podéis sacar y servir.
Coliflor gratinada con bechamel y jamon york
¡¡¡Ya solo os queda disfrutar!!! Espero que os haya gustado la idea y que os anime a comer mas verdura. ¡Feliz semana gatitos!
¡Buenos días! antes de ponernos serios con recetas invernales, quiero dejaros una receta deliciosa que gusta prácticamente a todos, el Wok de arroz y verduras al curry, en especial para todos mis vegetarianos que andan persiguiéndome 😉 sobre todo a Fátima y Sara.
Es una receta oriental, muy sencilla, apta para los cocineros de todos los niveles y para paladares exquisitos. ¡Vamos a por ello!
Las medidas son para unas 4 personas o en nuestro caso para 2 y que os sobre para otro día, y las verduras podéis cambiarlas por las que mas os gusten o tengáis en casa a mano.
Ingredientes para Wok de arroz con verduras al curry:
1 vaso de Arroz (yo utilizo el SOS de toda la vida, pero podréis usar otros e incluso arroces orientales que sería lo suyo) la medida variará según para cuantas personas hagáis.
2-3 vasos de agua
1/2 berenjena
1/2 calabacín grandecito
1/2 bandeja de setas
1 pimiento verde (podéis ponerle también rojo)
1/2 – 1 cebolla (según tamaño)
soja
tabasco (opcional como siempre)
curry en polvo
aceite de oliva virgen extra
*Por supuesto si queréis tenéis la opción de añadir tiras de pollo o ternera, gambas o lo que mas os guste si queréis completar el plato*
Preparación:
Bueno ya sabéis que soy bastante metódica y de hecho creo que es algo fundamental en la cocina, así que empezaremos pelando, lavando y picando las verduras, un de mis manías es cortar cada verdura distinto para que en el plato se distinga lo que hay, pero lo podéis hacer como queráis. La berenjena una vez picada, dejarla un rato con sal para que suelte el liquido.
*Como para nosotros hago estas cantidades, que son mitades, suelo hacer un tupper y congelar la otra mitad para hacer otro día un wok o simplemente un salteado de verduras.
verduras preparadas para wok
Cuando tengamos todo bien organizado y las verduras preparadas, empezamos en una sartén o wok aceite para sofreír la verdura, empezando con la cebolla como siempre y después el pimiento, cuando estos estén ablandados añadiremos la berenjena y las setas, que tardan un poco mas y por último el calabacín.
Cuando empiece a estar todo pochadito, añadís el curry (en la medida que os guste, que veáis que coge color) y removéis bien. Por último, le ayudará a terminar de hacerse, añadís la soja y si os gusta el picante, el tabasco, y seguís a fuego medio, removiendo para que se evapore el líquido y terminen de estar las verduras. Aquí cuestión de gustos lo dejáis tal cual con la verdura pochadita o si os gusta mas crujiente dejáis un poco mas que se doren. Ya tenemos la verdura, apartamos y reservamos.
Verduras listas para wok
En una olla vamos a preparar el arroz, ponéis un chorro de aceite, y sofreís un poco el arroz y añadís curry, y ahora poco a poco vamos añadiendo el agua y dejando que evapore con el arroz, normalmente se utiliza el doble de agua que de arroz, pero en esta receta suelo necesitar algo mas para que no quede duro. Y entre 13-15 minutos estará listo el arroz. NO DEBE QUEDAR BLANDO en ningún caso, así que ir probándolo para ver que esté al punto, y retiramos y si hiciera falta colamos un poco.
preparando arroz al curry para wok
Último paso volvemos a poner el wok al fuego con las verduras, y cuando empiece a pochar de nuevo, añadimos el arroz y rehogamos junto un rato mas para que mezclen los sabores y el arroz quede bien hecho. Si fuera necesario podéis añadir un poco mas de soja. Y ¡tachaaaaaán! tenemos nuestro wok de arroz con verduras al curry para disfrutar de una comida oriental.
Wok de arroz con verduras al curry oriental
Esta es la maravillosa pinta que tendrá vuestro plato oriental, no dejéis de probar en casa el Wok de arroz con verduras al curry y contarnos que os ha parecido. ¡Necesitamos vuestras opiniones!
Esta vez os traigo una receta muy interesante, elaborada pero tan deliciosa que merece la pena perder una mañana en la cocina para poder degustar una buena Moussaka casera, que es un riquísimo pastel basado en capas de berenjena y carne picada como ingredientes principales y patata y bechamel entre otros, os la recomiendo mucho mucho, es ideal para sorprender.
Descubrí esta receta como tantas otras en Ceuta, en uno de mis bares de tapas favoritos «El Cortijo», la hacen buenísima, tanto que es su especialidad. Y pensé ¿ Será una receta árabe? pues no familia es una receta de origen griego buenísima, la suelen comparar con la mas conocida lasaña italiana, por aquello de las capas. Realmente sorprende su sabor y me da pena que a través de lo que os escribo y las fotos no podáis saber lo deliciosa que está, porque incluso yo me sorprendí cuando la hice en casa. Así que no dudéis en hacerla un día con tiempo y ya me diréis que os ha parecido, ¡vamos a ello!.
* Esta vez la hice pequeña para 2 y repetir o 4 entrantes y comer algo mas, pero podéis doblar los ingredientes, si es para una comida familiar.
Ingredientes para Moussaka griega:
400 gr. de carne picada (creo que originariamente se hacía con cordero, yo lo hice mitad de ternera y mitad de cerdo)
200 gr de patata
200 gr de berenjena
250 gr de tomate ( que pelaremos y trituraremos)
1 chorro de tomate frito y una pizca de azúcar (esto es invento mio para quitar la acidez del tomate, por lo tanto *opcional)
1 cebolla
1 diente de ajo
Especias: 1 hoja de laurel, perejil, orégano, sal y pimienta.
Vamos a ir por partes, como la receta es un poco laboriosa vamos a ir diferenciando bien cada paso.
Paso 1 – preparar la carne para el relleno:
Lo primero es picar la cebolla y el ajo, y preparar el tomate pelando y triturándolo (picadito a mano o batido con la batidora si no os gustan como a mí, los trozos del tomate natural).
Ponemos a pochar el ajo y la cebolla en una sartén, hasta que empiece a coger color, añadimos la carne salpimentada y seguimos sofriendo. Cuando tengamos la carne cocinada, añadiremos el tomate triturado y seguimos sofriendo para que haga la salsita y ligue bien con la carne. Añadimos las especias y si queréis el chorrito de tomate frito y un pellizco de azúcar para quitar la posible acidez del tomate natural. Mezclamos bien y ya tenemos el relleno, apartar del fuego y reservar para montar luego.
Paso 1 – El relleno Moussaka
Paso 2 – preparar la verdura para las capas:
Vamos a preparar la patata y la berenjena, cortándolas en círculos mas o menos de un centímetro de grosor, porque si lo hacéis muy fino se os romperán. Las saláis un poquito y las ponemos a freír a fuego bajo-medio, no tienen que dorarse, solo que queden blanditas porque luego irá todo al horno. Reservamos secando bien en papel de cocina, pero bien seco porque si no os soltará mucho aceite la moussaka.
Paso 2 – Verduras Moussaka
Paso 3 – preparar la bechamel o salsa blanca:
Esta vez no os explico todo el proceso porque os dejo el enlace, así que hacéis la bechamel simple para salsa y cuando la tengáis hecha, apartamos del fuego y añadimos poco a poco, el parmesano rallado, dándole vueltas y deshaciéndolo bien, cuando lo tengamos hacemos lo mismo con el huevo batido y mezclamos bien hasta que esté integrado del todo. Veréis que cambia un poco la textura normal de la bechamel, este es el propósito, que quede un poco mas pegajosa para que no se desmonte y con un poco mas de sabor.
Paso 3 – Bechamel / Salsa blanca
Paso 4 – el montaje:
Untar el fondo del molde para el horno con un pelín de aceite de oliva, lo podéis extender con un pincel de cocina. Y empezamos a montar la primera capa, que no lo sabe todo el mundo es la de patata, se nota mucho cuando la gente no la pone.
Así que una primera capa cubriendo el fondo de patata. Ahora una capa de carne, una de bechamel y una de berenjena, y así sucesivamente en todas las que hagáis, pero otra cosa que no sabe mucha gente, es que originariamente se acaba con la capa de carne y no con la bechamel. Aunque si queréis hacerlo mas decorado podéis terminar con bechamel y un poco de queso. Yo esta vez me he ceñido a la receta original.
Ahora metemos al horno (yo ya lo tenía precalentado) a unos 170 grados durante 40 minutos.
capa 1 patata
capa 2 carne
capa 3 bechamel
capa 4 berenjena
Moussaka horneada
Cuando lo saquemos, dejaremos enfriar unos 10-15 minutos porque la tradición es comerlo templado no caliente, además se corta mejor cuando a enfriado un poquito.
Corte Moussaka
Moussaka por capas
Moussaka griega
Y hora de disfrutar, Ñam Ñam ¡Esta deliciosaaaaaaaa! no os podéis perder la Moussaka griega. Ya me diréis que os parece y a quién sorprendisteis con ella.
Bueno como era de esperar, es hora de empezar con recetas veraniegas y a 1 de Julio es casi obligatorio, así que nos estrenamos con el tan famoso y sonado gazpacho andaluz. Ya sabéis que cada maestrillo tiene su librillo, pero podéis hacer las variaciones que creáis convenientes según os guste, yo os doy el listado para hacer un gazpacho andaluz suavecito.
Es una receta sencillísima, que tiene millones de seguidores, refrescante, con mucho sabor y muy nuestra.
Con estas cantidades os saldrá aproximadamente 1 litro y medio de gazpacho andaluz, así tendréis para varias personas o para varios días.
Ingredientes para el gazpacho andaluz:
1 kg de tomates de pera bien maduros y rojos (podéis usar otra variedad, pero estos dan muy buen sabor y textura)
1 pimiento verde italiano mediano
1/3 cebolla blanca mediana
2/3 pepino pequeño
1 diente de ajo (podéis añadir mas)
400 ml de agua
Un pico de pan duro (un trocito del día anterior)
3-4 cucharas soperas de aceite de oliva virgen
3-5 cucharas soperas de vinagre de vino (al gusto)
Sal (al gusto)
Preparación:
Como siempre empezamos lavando y cortamos toda la verdura, no hace falta que esté muy pequeño porque lo vamos a batir.
Mientras, en una jarra o cuenco grande ponéis el pico del pan duro del día anterior , debe ser un trocito no muy grande porque sino nos quedará muy espeso, y le añadimos el agua, de esta manera ablandará.
Ahora en donde vayamos a batir, empezamos a poner la verdura toda troceada, añadimos el pan hinchadito, el aceite, el vinagre y la sal. Empezamos a batir añadiendo el agua poco a poco, vamos viendo la textura que queremos que nos quede.
Ingredientes para gazpacho andaluz
Tomate picado
Batiendo la verdura
Gazpacho batido
Una vez todo batido, probamos como está de sabor y si nos gusta nos vamos al último paso para que nos quede un gazpacho fino, fino y que repita menos.
Cogemos un colador y vamos pasando el gazpacho ayudándonos con una cuchara haciendo círculos dejando pasar el líquido, y retirando lo que queda, que será casi todo las pepitas del tomate.
Colando y apartando pepitas
Colado y fino
Gazpacho andaluz suave
¡¡¡Y tachaaaaaán!!! Ya tenemos un gazpacho andaluz sencillito y fino, listo para meter en la nevera y tomar bien fresquito.
En mi casa se toma sin más, para beber. Pero es muy típico acompañarlo de unos picatostes de pan que podéis hacer o comprar, y unos cuadraditos de pimiento, cebolla y pepino si os gusta ponerle tropezones y comerlo con cuchara.
En cualquiera de las versiones, espero que lo disfrutéis 😉
Hace siete años más o menos que dejé de comer carne y pescado. Desde que me fui de casa y empecé a ser yo la que hacía la compra y la comida.
Mi madre ha intentado siempre hacer comidas vegetarianas especiales para mí, y al principio, cuando no tenía todavía mucha experiencia en estos menús, compraba revistas y trasteaba por internet en busca de recetas nuevas. No sé en qué momento apareció esta receta de albóndigas vegetarianas, pero desde el primer día se convirtió en uno de mis platos favoritos ¡¡y eso que no me gustan las espinacas!! Podéis probarlas con los niños que no disfruten mucho de las verduras porque seguro que les gustan como a mí.
La cocinera hoy es mi madre, por supuesto, en este caso yo solo aporto las fotos.
Ingredientes para las albóndigas vegetarianas:
Para las albóndigas:
Para 30 – 35 albóndigas.
1/2 cebolla
6 pimientos del piquillo de lata
1/2 vaso de arroz
1 bote de espinacas en conserva (420 gr aprox.)
1 paquete de lonchas de queso sin lactosa 150gr
3 huevos
Pan rallado
Aceite para freirlas
Para la salsa:
1/2 cebolla
2 huevos
12 pimientos del piquillo
500 gr de tomate frito
1 brick de nata 200ml
Preparación:
De las albóndigas:
Ponemos a cocer por separado los tres huevos* (dos serán para la salsa) y el arroz**.
Picamos la cebolla, el huevo cocido y los pimientos. Sofreímos la cebolla y cuando esté lista y un poco tostadita añadimos los pimientos y las espinacas, rehogamos todo junto y añadimos el huevo picado. A continuación añadimos el arroz hervido y seguimos rehogando todo. Cuando esté todo bien hecho añadimos el queso y removemos sin parar porque el queso se pega al fondo de la sartén muy fácilmante. Cuando tengamos una masa uniforme la pasamos a otro recipiente y dejamos enfriar por completo.
Cuando la masa haya enfriado empezamos a hacer las bolas y las pasamos por pan rallado para sellarlas. Por último las pasamos por huevo y las freímos en la sartén con el aceite bien caliente.
Aclaraciones: * Los huevos tardan en estar bien cocidos 12 minutos si los introduces en el agua desde que ésta está fría.
** Para cocer el arroz se sofríe con un chorrito de aceite y a continuación se echa el doble de agua. En este caso un vaso completo. El arroz tardará unos 20 minutos en estar listo.
Pincha en las imágenes para ampliar.
Los ingredientes
Sofrito
Sofrito
Salsa
Preparando las albóndigas vegetarianas
Listas para freir
De la salsa:
Trocear y rehogar la cebolla, cuando esté transparente añadimos los pimientos enteros, después los dos huevos cocidos partidos a la mitad y lo cocinamos todo junto un par de minutos más. Después se pasa a un recipiente donde se pueda batir. Se añade la nata, el tomate, y se bate todo hasta que quede una salsa fina.
Presentación y conservación:
Podéis congelar las albóndigas vegetarianas antes de freírlas y pasarlas a la sartén directamente sin descongelar cuando vayáis a consumirlas. También podéis congelar la salsa en raciones.
No mezcléis toda la salsa con las albóndigas porque se deshacen. Es mejor que pongáis la salsa en una salsera y que cada uno se sirva lo que quiera.
Esta receta es otro maravilloso invento de mi padre, el solomillo de cerdo en salsa con orejones y ciruelas pasas. Es realmente jugoso y riquísimo, y además sustituye perfectamente al clásico redondo de toda la vida, tanto es así, que ya lo hemos introducido en alguna cena de Navidad y Nochevieja y siempre ha triunfado por su originalidad.
Además de ser un plato delicioso es una receta realmente sana, porque la base de la salsa es toda de verdura.
Os invito a que la probéis con invitados y me contéis cual es la reacción, espero que sea buena. En mi casa ha funcionado hasta con el mas duro juez gastronómico, mi suegro Ramón, que lo adoro. Si a él le gusta la comida, tienes el éxito asegurado.
Esta receta os da para 6-8 personas.
Ingredientes para el solomillo de cerdo en salsa:
3 solomillos de cerdo
1 cebolla de buen tamaño
4 puerros hermosos
4 zanahorias grandecitas
1 – 1 y 1/4 litro de caldo de verduras (podéis utilizar de brick o hacerlo con un caldito)
10-15 ciruelas pasas (según gustos creo que la primera vez le puse 8 para probar)
10 orejones aproximadamente (lo mismo probad si tenéis dudas la primera vez con 6-8)
Sal y pimienta
Aceite de oliva virgen
Preparación:
Me repito en todas las recetas, así me pilláis el truco: Empezaremos pelando, lavando y cortando la verdura y salpimentando la carne. La verdura no tiene que ser muy pequeña puesto que la pasaremos luego por la batidora.
Una vez tengamos todo preparado ponemos en una olla profunda aceite de oliva virgen para empezar a pochar la cebolla picada a fuego lento, cuando ésta esté poniéndose transparente y blandita, introducimos el puerro y hacemos lo mismo, lo pochamos junto a la cebolla para que ablande. Una vez tengamos la cebolla y los puerros en su punto metemos las zanahorias en rodajitas y damos un par de vueltas, no hace falta demasiado porque como os digo en anteriores recetas la zanahoria cuece rápido.
Mientras pochamos las verduras, como ocupan bastante en la olla, podemos ir marcando en una sartén a parte, los solomillos salpimentados para que se doren un poquito dándole vueltas para dejarlos sellados antes de introducirlos con las verduras. Y cuando lo tengamos selladito, lo introducimos con las verduras, le damos un par de vueltas, vertemos el caldo por encima y subimos el fuego hasta que comience a hervir. En este punto dejamos hervir a fuego lento unos 20 minutos nuestro solomillo con las verduritas.
Ingredientes para solomillo de cerdo en salsa con orejones y ciruelas pasas
La verdura cortada para el solomillo de cerdo
Los solomillos de cerdo sellados
Solomillos de cerdo y verduras listos para hervir
Cuando transcurra el tiempo sacamos los solomillos en un plato aparte. En la salsa introducimos las ciruelas pasas y los orejones y pasamos todo por la batidora, hasta que tengamos todo bien triturado y nos quede una salsa espesita ideal para carne. Entonces volvemos a meter los solomillos en la salsa y dejamos a fuego lento otros 15-20 minutos más. Para saber cuando está lista podéis sacar uno de los solomillos al plato de antes, y cortar por la mitad para ver que si la carne está bien cocinada, que es lo mas probable, si no lo estuviera introducís de nuevo y dejáis transcurrir un poco más de tiempo.
Solo os quedará para servirlo, sacar los solomillos y cortarlos, igual que se hace con los redondos.
Salsa batida para el solomillo de cerdo
Cómo cortar el solomillo de cerdo
El solomillo cortado
Solomillo de cerdo en salsa listo para comer
Ya tenemos un estupendo plato de solomillo de cerdo en salsa con orejones y ciruelas pasas, listo para servir. Podéis acompañarlo con puré de patatas, pasta o incluso arroz que cogen muy bien las salsas, o patatas fritas… También podéis poner alguna ensalada o verdura si queréis algo mas ligero y aprovechar la salsa para mojar el pan.
Como os he dicho en anteriores recetas suele sobrar algo de salsa, que podéis utilizar para una pasta y ponerle queso rallado por encima, os quedará para chuparos los dedos. Espero que os guste la idea y la probéis en casa.
Una receta tradicional y facilita que se ha hecho toda la vida en las casas: muslos de pollo en salsa. Desde luego en mi familia la hacemos todas las generaciones, esta vez le he dado un toquecito con nata que lo pone más interesante todavía, un plato muy sencillo y que gusta a casi todos.
Os animo a hacer estos muslos de pollo en salsa tan buenos y recordar de paso esas recetas tan familiares.
Esta receta os da facilmente para 4 personas.
Ingredientes para hacer los muslos de pollo en salsa:
12 muslos de pollo (yo los prefiero sin piel)
1 cebolla grande
3 puerros gorditos
4-6 zanahorias (según tamaño yo puse 6 porque eran pequeñas)
1 y 1/4 l de caldo de pollo y verduras (si tenéis casero de algún puchero mejor, y si no de brick o con pastillas de caldito podéis hacer también)
1 chorro de tomate frito como os guste aproximadamente unos 100-150 ml
1 chorro de unos 100 ml de nata para cocinar (normalmente no se la pongo para hacer de esta receta, una sanísima comida, pero le da un toque estupendo que quería enseñaros. Con poner algo menos de la mitad del bote no le da muchas calorías y está muy rico. Si sois intolerantes podéis utilizar nata sin lactosa).
Sal y pimienta
Aceite de oliva virgen
Preparación:
Empezamos preparando las verduras. Como siempre: lavar, pelar y cortar. No hace falta que lo hagáis muy pequeño porque luego lo vamos a pasar por la batidora.
Para los nuevos en la cocina, hago un aclaración: Los puerros frescos suelen traer mucha tierrecilla, la manera mas fácil de que nos queden limpios es cortarles un buen trozo de la zona verde (si lo pedís os lo hace el frutero), hacer un corte a lo largo para quitarles 1-2 capas de fuera y después hacerle en la parte superior dos cortes formando una cruz y así podréis lavarlos bien para quitarles la arenilla que quede (lo vais a ver en las fotos), por supuesto quitad también el culete.
Cómo limpiar el puerro
corte en cruz
Salpimentar los muslos de pollo al gusto, yo los suelo pedir sin piel para rebajar la grasa en las recetas, esta vez no tuve tiempo y compre dos bandejas y se la quité yo en casa, no es nada complicado lo podéis hacer con la ayuda de una tijera de cocina.
Una vez preparadas las verduras y el pollo, podemos empezar a cocinar. Poned una olla grande y profunda (yo usé la exprés porque es más grande pero no hago la receta exprés porque no hace falta) y echadle un chorro de aceite para sofreír la verdura a fuego lento, y empezamos con la cebolla hasta que se ponga transparente, ahí le añadimos el puerro y dejamos un buen rato que sofría con la cebolla hasta que empiece a ablandarse. Una vez que el puerro y la cebolla estén en su punto, introducimos la zanahoria troceada y damos unas vueltecitas, no hace falta mucho tiempo porque cuecen muy rápido.
Y aquí echamos los muslos de pollo, dando vueltas para que doren un pelín por fuera y queden sellados. Una vez hecho ésto añadiremos el caldo, podéis subir el fuego hasta que rompa a hervir y dejaremos que hierva unos 20 minutos ya a fuego lento.
Las verduras
Quitando la piel a los muslitos
Sofriendo la verdura
Añadiendo el caldo
Transcurridos los 20 minutos de cocción, en un plato o en la tapa de la olla, sacamos uno a uno los muslos de pollo para pasarle la batidora a las verduras y el caldo, y así conseguir la salsa. Cuando tengamos la salsa batida añadimos el chorro de tomate frito y el de nata y batimos un poco más para que se mezclen bien los sabores. Volvemos a introducir los muslos de pollo y dejamos hervir unos 15-20 minutos más.
Sacando los muslos de pollo
pasando la batidora a la salsa
Cocinando los muslitos de pollo en salsa
Resultado final de muslitos de pollo en salsa
Y tachaaan tenéis unos muslos de pollo en salsa riquísimos que podréis acompañar con lo que más os guste, yo en esta ocasión hice un puré de patatas casero que mezclado con la salsita queda de muerte. Si os sobra salsa, que es muy probable, queda buenísima para pasta, de hecho, yo siempre guardo un poco para un buen plato de pasta. Espero que os guste a todos en casa.
Esta blog es algo más que un simple blog de recetas, es un blog que habla de personas, tradiciones, herencias, de la familia, del amor y de la memoria. Ésta es la primera de las recetas de mi madre que os comparto, buñuelos vegetarianos, pero no será la última. Es original y especial como casi todas y además tratamos dos recetas en una, compartiendo un día familiar de esos que te hacen evocar los mejores momentos de tu infancia.
En esta ocasión rememoramos los estupendos días en los que mis hermanos y yo nos juntamos en casa de mi madre y zampamos como si no hubiera mañana los buñuelos vegetarianos de espinacas y acelgas y los buñuelos vegetarianos de maíz y pimiento de mamá. Ojalá los tuviera más cerca para poder comer juntos más a menudo.
Ésta no es un receta difícil, pero si os llevará un tiempecito, sobre todo si hacéis las dos mezclas en un día, pero merece la pena y además quedan muy originales si tenéis visitas. Os animo porque no es tan complicado y quedan buenísimos.
Haciendo las dos recetas de buñuelos vegetarianos y acompañándolos, es una receta que da para 4-6 personas.
Ingredientes para hacer buñuelos vegetarianos:
Para la masa de acelgas y espinacas:
400 gr espinacas (podéis poner los 800 gr solo de espinaca o solo de acelga si preferís)
400 gr acelgas (en esta receta las dos son de bolsa)
2 huevos
200 gr de harina aproximadamente (es como 1 vaso y 1/4)
50 ml leche sin lactosa
1 cucharita de postre de nuez moscada
1 cucharita de postre de pimienta
1 cucharita de postre de sal
Agua salada para hervir las acelgas y espinacas
Para la masa de maíz y pimiento:
1 lata de maíz de unos 300 gr
1 huevo
112-120 gr de harina aproximadamente (como 3/4 de vaso)
1 pimiento verde
1 cucharita de postre de sal
1 cucharita de postre de pimienta
Preparación:
Como siempre hay que ser organizado e ir paso a paso.
Lo primero que tenéis que hacer es hervir las acelgas y las espinacas, podéis hacerlo a la vez. Solo tenéis que poner agua salada a calentar, y cuando ya este hirviendo meterlas y dejarlas cocer unos 3-5 minutos. Cuando ya las tengáis, hay que escurrirlas muy pero que muy bien, nosotras hemos utilizado un escurridor de lechuga o verduras moderno (esos que son como una centrifugadora que le das vueltas y sueltan el agua, os enlazo una foto de uno de ikea que vale 4,99€, para los que nunca lo hayáis visto).
Mientras podéis preparar el maíz que también hay que escurrirlo bien pero os vale con un colador y el lavar y picar el pimiento pequeñito.
Una vez tengamos los ingredientes preparados, cogemos dos cuencos grandes y hacemos las mezclas por separado.
En un cuenco ponemos las acelgas y las espinacas bien escurridas y vais añadiendo los ingredientes que os indico arriba y mezclando muy bien hasta conseguir una masa homogénea, que no debe ser en ningún caso líquida, en las fotos veréis la textura que debe tener.
Y en otro cuenco hacemos los mismo con el maíz y el pimiento picado, añadimos los ingredientes y mezclamos bien hasta que sea una masa, ésta es un poco diferente, veréis que no queda tan integrada como la otra porque los granos son grandecitos y no se quedan pegados en una masa como las acelgas o las espinacas.
Pincha en las fotos para ampliar.
Verdura escurrida
preparando la masa
Mezclando
la masa
dándoles forma
preparando masa maíz
la masa maíz
dándoles forma
Una vez tengamos las dos masas, o si preferís podéis hacer solo una de ellas o hacerlo en dos tandas. Pondremos una sartén profunda con aceite para freír a calentar. Nosotras como hicimos a la vez las dos pusimos dos sartenes, pero no importa que ulitlicéis la misma sartén para las dos masas, eso sí no de una misma vez. Primero una masa y luego la otra, porque se hacen a una intensidad y tiempo distintos.
Nos ayudaremos con una cuchara y un tenedor, o dos cucharas, para ir cogiendo la masa, haciendo la forma y poniendo los buñuelos en la sartén a freír.
Los de acelga y espinaca, los haremos con el aceite caliente y a medio fuego. Con la cuchara sin llenarla del todo iremos cogiendo un poco de masa y nos ayudaremos con el tenedor para no dejarnos flequitos colgando, e iremos introduciendo en el aceite y aplastándolos un poquito para que hagan una forma bonita. Podéis poner hasta llenar la sartén tranquilamente y cuando veáis que van haciéndose, que lo notaréis porque se ponen duritos, los iremos dando la vuelta hasta que se doren al gusto de cada uno. Quedan crujientes y buenísimos.
Y los de maíz y pimiento verde, los haremos con el fuego previamente calentado, pero a fuego lento porque se queman mas rápido al tener menos masa. Y de la misma manera con la cuchara y el tenedor os ayudáis para hacerles la forma y apretando un poco para que se peguen los granitos e ir introduciéndolos en la sartén. Muy importante, si veis que quedan granos de maíz sueltos, retiradlos con una espumadera o lo que queráis, porque sino saltarán como palomitas y os podéis quemar. De la misma manera iremos dándoles la vuelta y estad atentos porque éstos se hacen muy rápido. Quedan espectaculares y aunque son un pelín más complicados, merecen mucho la pena.
En los dos casos poned un plato con papel de cocina para retirarles el aceite sobrante.
Pincha en las fotos para ampliar.
secando de los buñuelos
La fuente de buñuelos
Las cocineras
De verdad que no es difícil solo tenéis que dedicarle un rato. Estos buñuelos vegetarianos son una receta riquísima que suele gustar tanto a grandes como a pequeños, y es una manera divertida de comer verdura. Lo podéis acompañar con lo que queráis nosotras lo hicimos con un arroz aromático casero. Espero que os atreváis a hacerlos en casa y disfrutar en familia de la verdura que resulta tan difícil o aburrida para algunos, seguro que os sorprenderán. ¡¡¡Están de lujo!!!
Hoy os traemos una receta mexicana. fajitas de pollo, versionada por mi padre y por mí, basada en las todas las que hemos ido probando, porque nos encantan las comidas de otros países y si pueden ser picantes ¡MEJOR!. Por supuesto podéis hacerla sin nada de picante, para aquellos que no puedan tomarlo o no les guste.
Sorprender es un reto, y aunque hoy en día hacemos de todo tipo de platos en nuestras cocinas, todavía hay mucha gente reticente a probar la cocina internacional. ¡No saben lo que se están perdiendo! Abramos la mente y probemos cosas nuevas, hay recetas facilitas para darle un toque a nuestra cocina tradicional y sorprender a los nuestros.
Esta receta es para 4 personas aproximadamente.
Ingredientes para las fajitas de pollo:
2 pechugas de pollo (también las podéis hacer mixtas con pollo y ternera si queréis o si sois vegetarianos solo con verdurita)
1 pimiento rojo
2 pimientos verdes
1 cebolla
120 gr aproximados de tomate frito
soja, tabasco y salsa perrins ( en la cantidad que os guste, la podéis hacer mas o menos picante, si no queréis que pique nada poner solo la soja)
Pimienta y comino (yo lo uso en polvo)
Aceite de oliva virgen
1 paquete de tortillas de trigo (yo uso las de carrefour que tienen una relación calidad-precio, que las de marca son un poco caras y no hay diferencia)
queso en polvo o rallado,para espolvorear por encima del relleno, también hay gente que le pone lechuga y otras cosas. Esto es lo que os digo siempre, al gusto.
Preparación:
Como siempre en todas mis recetas, empezaremos lavando y picando bien la verdura (podéis ponerle un poco de ajo también si queréis, yo no lo pongo porque a mi marido no le sienta bien) y troceamos el pollo. Mucha gente lo hace en tiras, yo lo prefiero en pequeños cuadrados para que sea mas fácil luego comerlo y que no se me desparrame todo, pero para gustos, colores, cada uno que lo haga como mas rabia le dé.
Especiamos el pollo, con pimienta (yo uso una de 5 pimientas pero puede ser cualquiera) y comino, no os paséis, solo un poquito para darle gusto, veréis en la foto.
Y ahora empezamos a cocinar, en una sartén con fondo, y ponemos un chorro de aceite y pochamos la cebolla, cuando esté un poco transparente, añadimos el pimiento rojo primero porque es mas gordita la carne y le damos unas vueltas antes de introducir el pimiento verde, y seguimos refriendo todo junto hasta que comience a ablandarse. Un poco antes de que esté bien hecha la verdura introducimos el pollo y terminamos refriendo todo junto.
El pimiento rojo suele echar bastante agua, si veis que hay líquido, escurrirlo bien retirando el líquido sobrante, porque no debe quedar una salsa líquida que sino os pondréis perdidos comiendo.
Aquí es el momento de las salsas, añadir un chorro de soja, un poco de salsa perrins y unas gotas de tabasco, y daremos unas vueltas para que se evapore un poco al sofreírse con las verduras y el pollo, como unos 3-5 minutos mas. Añadimos la salsa de tomate y mezclamos muy bien, viendo que no haya exceso de salsa para que no se nos derrame a la hora de comernos las fajitas de pollo. Y ya tenemos el relleno preparado.
Las verduritas
Los ingredientes
El pollo especiado
refriendo
con el pollo
con las salsas
Antes de comer, preparar en la mesas lo que necesitéis, como el queso rallado o lo que os apetezca añadirle. Y templar 30 segundos a potencia alta en el microondas las tortillas de trigo.
Para montar la fajita, poner el relleno en el centro, no lo carguéis mucho que se os saldrá. Y cerrar por un lado y el otro, y si no queréis que se os caiga, cerrar uno de los extremos y ese es el que dejaremos abajo.
Imagen de tortillas de trigo
Tortillas de trigo
Con el relleno
El queso rallado
A puntito
¡¡¡A comer!!!
Y listos para comer y disfrutar de nuestra receta mexicana de fajitas de pollo. ¡Espero que os gusten tanto como a mí!
Esta semana planeando las recetas que iba a hacer y las comidas que iba a preparar decidí que me apetecía compartir una mañana de cocinillas con mi padre, que tanto me ha apoyado con este proyecto, mi maestro de cocina y de fotografía, que tantas cosas me enseña y nos pusimos manos a la obra con estas espinacas con carne.
Es un verdadero placer pasar tiempo juntos, compartiendo aficiones, COCINAR Y COMER, jaja menos mal que nos cuidamos bien la alimentación y preparamos platos sanos la mayoría de veces.
Y de esta divertida reunión salió una receta sencilla, sana y riquísima, espero que la disfrutéis.
Ingredientes para las espinacas con carne:
1/2 kg de carne picada
900 gr de espinacas (son aproximadamente 3 paquetes de hojas de espinacas frescas de las que venden en los supermercados)
2 Cebollas grandes
1 y 1/2 cucharitas de café de sésamo (que tostaremos)
1 cucharada sopera de azúcar
2 o 3 cucharadas de salsa de soja (yo lo echo a ojo, varia en función del gusto)
1 o 2 dientes de ajo
1 o 2 guindillas (como siempre os digo es optativo)
Agua y sal para hervir las espinacas
Preparación:
Si las espinacas son frescas, eliminaremos los tallos de las espinacas, y ya sean frescas o no lavamos cuidadosamente y las metemos en una olla con abundante agua salada hirviendo. Esperar que el agua retome la ebullición y dejarlas sólo de 1 a 3 minutos (“blanqueo”), revolviendo un par de veces para que se hagan todas por igual. Las colamos y enfriamos dejando caer sobre ellas el agua del grifo para que no pierdan color, y las dejamos escurrir muy bien (para escurrirlas bien aplastar con una espumadera) y cortar en tiras.
Aquí aprovechamos y ponemos una sartén antiadherente pequeña (yo utilizo la de los huevos fritos) al fuego y calentamos sin aceite, ponemos el sésamo (o ajonjolí) a tostar sin parar de remover con una palita de madera o haciendo movimientos circulares con la sartén, hasta que estén doraditas y apartamos del fuego.
En una sartén amplia (yo suelo utilizar uno parecido a un wok que tengo), lo suficiente para remover con comodidad y sin que se nos salga todo el tiempo, podremos a rehogar el ajo y las cebollas bien picadas, cuando empiecen a dorarse le añadimos la o las guindillas y la carne picada, revolviendo, dorando y deshaciendo los grumos para que la carne quede bien desmigada. Cuando la tengamos dorada al gusto, añadiremos el azúcar y la soja.
Mezclar todo muy bien y cuando el líquido se haya integrado en la masa, añadimos las espinacas y de nuevo removemos muy bien para conseguir una mezcla homogénea. Lo rehogamos unos minutos y cuando este le ponemos por encima el sésamo tostado.
Observaciones y consejos:
Las cantidades de espinacas y carne dependen del gusto de cada persona, los poco carnívoros preferirán mas verdura que carne y los poco aficionados a la verdura al revés. Incluso los vegetarianos la podéis hacer sin la carne y os quedarán unas espinacas rehogadas con un gustito buenísimo.
Con las guindillas pasa algo parecido es muy personal, en mi familia a mis padres, hermanos, y a Rober y a mí nos encanta, y solemos aumentar las dosis.
Por la tradición orientalista de mi familia, que ya os iré contando, me encanta la salsa de soja y la empleo en muchos platos. Constituye un ingrediente tan fantástico que merece la pena cuidar su calidad. Por favor, mi consejo es que no compréis salsa de soja de marcas europeas, pueden saber de modo espantoso, sin nada que ver con el original . Las marcas japonesas suelen ofrecer, como es lógico mayor calidad. Yo recomiendo la soja Kikkoman clásica, que suele venderse en muchísimos supermercados, de hecho yo a veces lo compro en oferta de 3×2, porque tiene una larga caducidad y en mi casa la utilizamos muy a menudo.
Las espinacas frescas
El picado de cebolla y ajo
Escurriendo espinacas
Cortar las espinacas
Tostando sésamo
Ingredientes
Espinacas con carne
Los cocinillas
Cuando se utilice salsa de soja en un guiso, como os he explicado en otras recetas, se debe tener especial cuidado si quieres añadir sal, porque esta salsa ya contiene mucha sal. Yo normalmente si utilizo soja, no le pongo sal a las recetas, y en este caso sólo le pondremos al agua para hervir las espinacas.
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