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Ensalada de pasta fría «Una comida ideal para el verano»

ensalada de pasta

Quizás conozcáis millones de recetas veraniegas, y entre ellas alguna de ensalada de pasta o ensaladilla… pero a mí en verano me encanta comer cosas fresquitas, fáciles y rápidas de hacer, así os iré dejando recetitas cómodas y fresquitas que hagan de nuestra cocina en verano una delicia y no un infierno de calor.

Esta es una receta de ensalada de pasta realmente sencilla y riquísima, que ademas conforma un plato muy completo y por ello en mi casa es plato único. Ahí va la receta para mínimo 4 personas.

Ingredientes para ensalada de pasta fría:

  • 1/2 paquete de pasta especial ensaladas (yo uso la de gallo siempre, para mí es la mejor y tiene una amplia variedad)
  • 1 manzana (yo uso golden)
  • 1 aguacate
  • 2 latas de atún (hay gente que pone taquitos de jamón york en vez de atún)
  • 1 lata pequeña de maíz
  • 2 huevos duros
  • Queso tipo Burgos (que a mí se me olvidó esta vez pero queda buenísimo, ahora lo podéis encontrar ya sin lactosa también).
  • Para el aliño: Aceite de oliva virgen extra, vinagre de Módena, sal y pimienta de colores.

Preparación:

Fácil no, lo siguiente. Lo primero para preparar la ensalada de pasta es poner agua salada a hervir, para cocer la pasta. Sea la pasta que sea, ya sé que lo digo siempre… mirad el tiempo de cocción recomendado en el paquete ¡NO FALLA! en este caso los tulipanes vegetales eran 6 minutos, transcurrido ese tiempo ponedlos en el colador y debajo del grifo pasadle a la pasta agua fría, moviendo con cuidado de no romper la pasta pero que se enfríe todo por igual, de manera que no se nos pase y se enfríe bien.

ensalada de pastaPor supuesto tenéis que cocer los huevos hasta que estén duros. Ya sé que más de uno tiene problemas con ésto, así que llegó la hora de los consejos.

cocer huevo duro

Lo primero es que sepáis que los tiempos variarán un poco dependiendo del tamaño del huevo, yo normalmente uso huevos talla «L». Sacadlos un rato antes de la nevera y ponedlos a hervir cubiertos hasta arriba durante 12 minutos (el tiempo se cuenta desde que empieza a hervir y no antes) no suele fallar. Otro truco importante para pelarlos fácilmente, es enfriarlos bien, aunque tengáis que dejar pasar unos minutos con ellos bajo el grifo o en un cuenco con agua fría.

cocer huevosMientras enfría nuestra pasta y nuestros huevos podemos ir preparando los demás ingredientes de la ensalada de pasta, importante si el atún no es en aceite de oliva, quitad el aceite escurriendo bien el atún.

Escurriremos también el maíz, y solo nos quedarán la manzana y el aguacate, estos dos ingredientes tienen que ponerse casi en el momento de comer, ya sabéis que se oxidan con facilidad, así que si vais a dejar la ensalada preparada con tiempo, es mejor añadirlos en el último momento.

Con todo preparado pondremos un bol profundo e iremos añadiendo ingredientes de la ensalada de pasta, la pasta bien fresca y bien colada, los huevos picados, yo los corto en cuartos y luego los pico. Añadiremos el maíz y el atún. Y pelamos y cortamos la manzana y el aguacate.

Un par de apuntes para que vuestra ensalada sea un éxito total:

  1. El orden de los ingredientes por supuesto es indiferente, solo tened en cuenta dejar lo último la manzana y el aguacate si vais a prepararla con mucha antelación.
  2. Si utilizáis los tulipanes, como son bastante grandecitos, no piquéis demasiado los ingredientes, dejadlos de un tamaño parecido para que se distingan bien a la vista y se mezclen por igual al comer.
  3. Dejad la ensalada enfriar en la nevera un poco, tapada con un film.
  4. No añadáis el vinagre en la ensalada, es mejor que cada uno se añada lo que quiera en el plato, de modo que si sobra ensalada la podáis guardar en la nevera y no se estropee.
  5. Yo solo le añado aceite de oliva virgen y sal. Y el vinagre y la pimienta se la pone cada comensal a su gusto en el plato, a la hora de comer.

ensalada de pastaPor supuesto podéis hacer todas las variaciones del mundo mundial, os comentaba en los ingredientes que mucha gente pone jamón york en vez de atún, también le podéis añadir tomatitos cherry, pipas peladas, nueces… o cualquier cosa que os guste para ensaladas.

Espero que os guste la idea y que pronto me mandéis fotos de lo bien que os ha quedado, o de vuestras versiones de la ensalada de pasta. Más adelante haremos otras ensaladas y ensaladillas veraniegas, que me vuelven loca y tengo algunas recetitas originales. ¡Saboread el verano!

Rollitos de lomo con queso philadelphia

Rollitos de lomo rellenos con queso philadelphia

Esta receta de rollitos de lomo con queso philadelphia surge de esos días de prisas, en los que no has preparado nada muy especial, y te parece que lo que hay para preparar la comida es poca cosa. Pues este día solo tenía para inspirarme unos filetes de lomo adobados, bufff pensé ¿Y con esto qué?, abrí la nevera y me puse a rebuscar hasta que me iluminó la tarrina de philadelphia.

Se me ocurrió al instante rellenar los filetes, entonces me empezaron a entrar las dudas… ¿se me desparramará todo en la sartén? y me lancé a rellenar porque me dije, Auro, ¡nadie te está mirando! así que… lo peor que puede pasar es que comas desparrame de lomo con queso de untar jajaja. Y para nada, quedó de muerte, de modo que vamos a por la receta más sencilla y  resultona que tengo 😉

En función de las personas que seáis para comer y del acompañamiento que le hagáis, poned entre 2 y 3 rollitos de lomo con queso por persona.

Ingredientes para rollitos de lomo con queso philadelphia:

  • Filetes de cinta de lomo adobada (podéis utilizarla natural también)
  • 1 tarrina de philadelphia (He probado marcas blancas también pero tienen menos consistencia y se sale un pelín de queso, aún así podéis probar. Si sois intolerantes a la lactosa utilizad el de Arla «lactofree»).
  • Perejil para espolvorear (de especia) y si os gusta también podéis ponerles pimienta de colores
  • Chorrito de aceite para freírlos

*Utilizad un par de cucharas para rellenar

Preparación:

No hay misterio ni técnica especial, es muy sencillo, lo primero es extender los filetes de uno en uno a lo largo.

Coger una cucharada con pancita de queso de untar, y con ayuda de otra cuchara le dais forma y lo ponéis en el medio y a lo ancho del filete de cinta de lomo. Coger un extremo hasta tapar el queso por lo menos a la mitad, y con el otro lo mismo. Un vez cerrado el rollito, podéis presionar un poco para que se extienda el queso hacia los bordes y no se quede todo en el centro.

Como rellenar los lomitos

Cómo rellenar los lomitos

 

Y ya los tenemos montados. Si tenéis dudas de que se abran como yo la primera vez, podéis poner unos palillos en los extremos, pero no es necesario, tiene bastante consistencia y se quedan cerraditos.

Rollitos rellenos

Rollitos rellenos

Llegó el momento de freír, poner un chorrito de aceite, y a fuego medio, para que no se quemen y se hagan bien por dentro, los ponemos con la junta hacia arriba. Y vamos dándoles vueltas con cuidado de que no se abran, con dos cucharas de palo.

Preparados para freír

Preparados para freír

Dadle unas cuantas vueltas para que se hagan bien, y si queréis, al finalizar, podéis subir un poco el fuego para que doren un poco por fuera.

Dándoles vuelta

Dándoles vuelta

Cuando ya estén en la última vuelta los ponemos con la junta hacia arriba de nuevo y espolvoreamos perejil y dejamos unos segundos para que coja calor, le da un toque de color y de sabor ideal.

Rollitos de lomo con queso philadelphia

Rollitos de lomo con queso philadelphia

Ya tenéis los rollitos de lomo con queso philadelphia listos para comer con el acompañamiento que más os apetezca. Son muy ricos, sorprenden y son facilísimos de hacer. Espero que os guste la idea.

Calabacines rellenos «barquitas de carne picada»

Calabacín horneado y decorado

Esta receta de calabacines rellenos está súper trillada y hay miles de versiones, pero por supuesto yo os dejo la mía. Quedan riquísimos, es sencillita de hacer y os contaré otras versiones que haremos más adelante.

Espero que os guste mi receta de calabacines rellenos, es una manera sencilla de hacer comer verduras a los que menos les gusten, incluso a los niños. Allá vamos con la receta para 2 personas.

Ingredientes para calabacines rellenos:

  • 1 calabacín de unos 25 cm aproximadamente (El vaciado de la carne pesaba 200 gr)
  • 250 gr carne picada (ternera o mixta, lo que prefiráis)
  • 1/2 cebolla grande o 1 mediana
  • 70 ml de vino blanco (como siempre podéis suprimirlo)
  • Tomate frito casero
  • Queso rallado (Podéis usarlo sin lactosa).
  • Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.

Preparación:

Para preparar nuestra receta de calabacines rellenos lo primero que haremos es abrirlo con cuidado a la mitad, para que salgan dos mitades lo mas parecidas posibles. No todo el mundo lo hace, pero yo le quito un poco de la parte delantera y trasea. Lo siguiente es vaciarlo, sacarle la carne del calabacín sin romper la «barquita», para ello hay unos vaciadores de patata que nos ayudarán a hacerlo con mas cuidado, lo veréis en las fotos. Si no tenéis, con un cuchillito y mucho cuidado también podréis hacerlo.

Importante: Dejad distancia hasta la piel porque si se nos rompe se saldrá el relleno. Y reservamos el relleno en un plato.

Bien, una vez vaciados, antes se hervían unos minutos para que ablandarán, pero hoy en día que casi todos tenéis microondas en casa, los ponéis en un plato con un chorrito de aceite pequeño que podéis estirar con un pincel de cocina, y según el micro entre 5 y 10 minutos a máxima potencia se os ablandarán perfectamente. Ponedlo primero 5 minutos e ir comprobando si necesitáis mas tiempo (yo necesité 7 minutos).

Mientras tanto pelamos y picamos la cebolla, cortamos un poco más el relleno del calabacín, salpimentamos la carne y preparamos una sartén con un poco de fondo, para empezar a cocinar el relleno. Precalentamos el horno a unos 180-200 grados.

En la sartén, ponemos aceite oliva virgen extra y empezamos pochando la cebolla picadita, yo la hago bastante pequeña porque no me gusta mucho encontrarme los trozos grandes a la hora de comer. Cuando ésta esté poniéndose transparente, añadimos la carne picada y dejamos que dore poco a poco dándole vueltas.

Cuando la carne tome color y esté hecha, añadimos el calabacín cortadito y sofreímos un rato hasta que ablande, cuando veamos que empieza a ablandarse, añadiremos el vino blanco que ayudará a terminar de ablandar el calabacín y dará saborcito a la carne, y dejamos que evapore.

Aquí ya tendremos el relleno hecho solo nos faltará añadir unas cucharadas de tomate frito casero, que se nota la diferencia, y mezclar bien dejando hervir un poco el tomate con el relleno para que mezcle bien el sabor y se haga un masita homogénea. No os paséis de tomate que no debe quedar líquida la mezcla.

Llegó el momento de poner los calabacines rellenos en la bandeja de horno o la fuente que vayáis a utilizar y con ayuda de una cuchara empezaremos a rellenar hasta arriba, incluso le podéis hacer un poco de pancita pero no os paséis que se os desmorona. Añadid por encima el queso rallado que más os guste y al horno.

Dejad los calabacines rellenos a unos 180 grados unos 7-10 minutos arriba y abajo, para que coja calor por igual, sobre todo las barquitas que quizás ya no estén calientes, y luego lo podéis poner a mas alto y solo arriba para que termine de gratinar bien el queso rallado.

Los calabacines rellenos se pueden hacer también con un relleno de atún o si las queréis en versión vegetariana, podéis rellenarlas con pisto.

Si las hacéis para niños, coged calabacines más pequeñitos y hacedles barquitas que podréis decorar haciéndoles unas banderas de pirata con palillos de cocina y un papel cortado en triangulo con una calavera o algo así, de manera que sea mas atractivo aún para ellos.

calabacines rellenos

Decorad el plato con un poco de tomate frito casero, que queda rico para mojar y bonito para presentar, y por fin tendréis unos calabacines rellenos con carne picada muy apetitosas, caseras y buenísimas. ¡Qué las disfrutéis!

Gazpacho andaluz versión suave «El verano ya llegó»

Gazpacho andaluz suave

Bueno como era de esperar, es hora de empezar con recetas veraniegas y a 1 de Julio es casi obligatorio, así que nos estrenamos con el tan famoso y sonado gazpacho andaluz. Ya sabéis que cada maestrillo tiene su librillo, pero podéis hacer las variaciones que creáis convenientes según os guste, yo os doy el listado para hacer un gazpacho andaluz suavecito.

Es una receta sencillísima, que tiene millones de seguidores, refrescante, con mucho sabor y muy nuestra.

Con estas cantidades os saldrá aproximadamente 1 litro y medio de gazpacho andaluz, así tendréis para varias personas o para varios días.

Ingredientes para el gazpacho andaluz:

  • 1 kg de tomates de pera bien maduros y rojos (podéis usar otra  variedad, pero estos dan muy buen sabor y textura)
  • 1 pimiento verde italiano mediano
  •  1/3 cebolla blanca mediana
  • 2/3 pepino pequeño
  • 1 diente de ajo (podéis añadir mas)
  • 400 ml de agua
  • Un pico de pan duro (un trocito del día anterior)
  • 3-4 cucharas soperas de aceite de oliva virgen
  • 3-5 cucharas soperas de vinagre de vino (al gusto)
  • Sal (al gusto)

Preparación:

Como siempre empezamos lavando y cortamos toda la verdura, no hace falta que esté muy pequeño porque lo vamos a batir.

Mientras, en una jarra o cuenco grande ponéis el pico del pan duro del día anterior , debe ser un trocito no muy grande porque sino nos quedará muy espeso, y le añadimos el agua, de esta manera ablandará.

Ahora en donde vayamos a batir, empezamos a poner la verdura toda troceada, añadimos el pan hinchadito, el aceite, el vinagre y la sal. Empezamos a batir añadiendo el agua poco a poco, vamos viendo la textura que queremos que nos quede.

Una vez todo batido, probamos como está de sabor y si nos gusta nos vamos al último paso para que nos quede un gazpacho fino, fino y que repita menos.

Cogemos un colador y vamos pasando el gazpacho ayudándonos con una cuchara haciendo círculos dejando pasar el líquido, y retirando lo que queda, que será casi todo las pepitas del tomate.

¡¡¡Y tachaaaaaán!!! Ya tenemos un gazpacho andaluz sencillito y fino, listo para meter en la nevera y tomar bien fresquito.

En mi casa se toma sin más, para beber. Pero es muy típico acompañarlo de unos picatostes de pan que podéis hacer o comprar, y unos cuadraditos de pimiento, cebolla y pepino si os gusta ponerle tropezones y comerlo con cuchara.

En cualquiera de las versiones, espero que lo disfrutéis 😉

Risotto de queso y mantequilla

Risotto de quesos y mantequilla
 
 

La receta sale de una  de esas mañana de sábado de las que adoro, de cocinillas con uno de mis maestros favoritos, Gracias Papá. Esta receta es una delicia italiana, el risotto de queso, una de las únicas recetas que para nosotros le hace algo de sombra a nuestra exquisita paella. Es un receta mucho mas fácil de lo que se piensa la gente y que da unos resultados alucinantes.

Personalmente amo Italia y todo lo que tenga que ver con ella, y desde luego su cocina me enamora completamente. Así que allá vamos, a por una receta de risotto de queso y mantequilla, sencilla y buenísima. Esta receta puede ser la base a partir de la cual podemos sacar otras muchas variaciones que os iré explicando a lo largo de la receta.

No perdáis detalle y lanzaos a hacerla en casa. Es una oportunidad de quedar estupendamente con los más queridos y sorprenderles con algo nuevo.

Ingredientes para el risotto de queso y mantequilla:

  • 1 caja de arroz especial para risotto (En las cajas podéis ver la clase de arroz que elegís, yo he utilizado el Arborio de la marca Gallo, dicen que también es muy bueno el Carnaroli) Lo compré en Carrefour. *
  • 1 vaso de vino blanco (opcional)
  • 1 y 1/2 l de caldo de brick o casero (yo usé de pollo pero podéis utilizar si preferís el de verduras para los vegetarianos)
  • 100 gr de mantequilla aproximadamente
  • 1/2 cuña de queso parmesano
  • 1/2 cuña de vuestro queso favorito
  • 1 cebolla
  • Pimienta para espolvorear por encima (yo la muelo en el momento que está mas rica)

En esta receta hemos utilizado unos 400 gr de arroz, la manera mas fácil de medir es poner medio vaso por persona, esta medida no suele fallar. Nos salió como para 6 personas.

Preparación:

Para arrancar con nuestro risotto de queso, lo primero, como siempre, es preparar nuestros ingredientes antes de empezar a cocinar. Pelar, lavar y picar pequeñita la cebolla, rallar el queso y poner en una olla a parte a calentar el caldo, que tendremos que mantener caliente a fuego lento durante toda la elaboración.

ingredientes del risotto de queso

Una vez tengamos ésto listo, ponemos al fuego la olla que vayamos a utilizar para hacer el risotto de queso y ponemos la mitad de la mantequilla (unos 50 gr) a deshacer, la otra mitad la reservamos para el final. Cuando se haya derretido, le añadimos la cebolla picadita y dejamos que poche a fuego lento hasta que empiece a estar transparente.*

Este es el punto en el que si queréis, podéis hacerlo con más ingredientes. Os doy algunas ideas que quedan genial: De embutidos: bacon o jamón, de verduras: de champiñones, de mariscos: gambas, o lo que queráis, e incluso mezclas… Tendréis que añadirlo picado y sofreirlo con la cebolla y la mantequilla.

Ahora añadimos el arroz y dejamos que se sofría con la mantequilla y la cebolla en este caso, unos minutos hasta que se ponga blanquecino, es una manera de sellarlo para que quede suelto y no se pase.

Cuando veamos que el arroz está, añadimos el vaso de vino blanco y dejamos que evapore sin parar de remover el arroz, (si no queréis utilizar vino, añadid un vaso más de caldo). y ahora es toda la receta igual hasta el final: Cuando el arroz haya absorbido el vino, le iremos añadiendo con un cazo el caldo, y realizaremos el mismo procedimiento que con el vino, vamos añadiendo y removiendo para que se vaya haciendo el arroz. Iremos añadiendo 1 o 2 cazos por vez, y removiendo para que el arroz lo absorba y no se pegue, y así unos 18 minutos aproximadamente (tendréis que ir probando para ver que está en el punto) debe estar al dente, en ningún caso se os debe quedar blando.

En principio con las cantidades y los tiempos que os pongo, tiene que salir perfecto. A nosotros, nos gastó el litro y medio de caldo y el vaso de vino entero y tardó 18 minutos en estar listo, pero tendréis que ir observándolo porque cada arroz y cada caldo es un mundo.

Para terminar nuestro risotto de queso, una vez esté listo el arroz añadiremos la mitad de mantequilla que reservamos y removemos hasta que se integre perfectamente. Cuando esté deshecha, que no tarda nada, entonces añadimos los quesos y dejamos que se fundan dándole vueltas. Apagamos el fuego, tapamos y dejamos reposar 5 minutos.

cocinando el risotto con queso

Y tachán tendremos un risotto de queso increíble listo para servir. Solo nos quedará moler la pimienta por encima y… ¡a comer!

Hummus casero «Receta ideal para picoteos»

Hummus casero

Esta receta de hummus o hommos casero es sencilla, riquísima y rápida de hacer. Tenía muchas ganas de encontrar una receta facilita de hummus y ésta me trae buenos recuerdos porque tanto el día que la descubrí, como los días que la he hecho, han sido cenas con buenos amigos. Esta vez se la dedicó a mis Sanz-Hermanas del alma Raquel y Fátima, que en una cena en su casa es cuando probamos la receta, Raquelita sobre todo va por ti, que aunque la he retocado un poco, es tuya.

Esta receta es una versión exprés, el hummus es una receta típica árabe, un puré de garbanzos estupendo para picotear acompañado de pan de pita. Me hace recordar mis mejores vacaciones de verano en Ceuta (y las que me quedan) y la infinidad de recetas buenísimas que tienen los árabes y que poquito a poquito iremos descubriendo por aquí.

Ingredientes para hacer el Hummus casero:

  • 1 bote de garbanzos cocidos (reservad unos pocos para decorar)
  • 3 cucharadas soperas de Tahini o Tahina*
  • 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
  • 1 cucharada de vinagre de vino
  • 1 diente de ajo
  • 2 cucharaditas de postre de comino molido
  • Zumo de 1/2 limón (podéis utilizar el de aderezos que venden)
  • 1 cucharadita de postre de sal
  • Aproximadamente 100 ml agua (Añadid poco a poco el agua porque es solo para poder batirlo bien, que no os quede líquido)
  • Pan de pita para acompañar (yo lo usé de Carrefour)
  • Un chorro de aceite, una cucharadita de postre de pimentón y otra de comino para verter por encima una vez terminado el hummus, para decorar y dar un pelín mas de sabor.

* Tahini o Tahina, es una pasta de sésamo muy utilizada por los árabes y también más utilizada en Andalucía que en el resto de España. Lo podéis encontrar en tiendas o carnicerías árabes, creo que también en tiendas orientales y en el Corte Inglés… No sé si en otros supermercados lo habrá. Lo podéis comprar también en el enlace que os dejo, es una tienda online de comida ecológica que vende directamente del productor, la acabo de descubrir y me parece muy chula.

Preparación:

Lo más lógico y casero sería hacerlo en un mortero con mucho amor o incluso con un tenedor, pero como esta receta es un exprés, para perder poco tiempo lo haremos en la batidora.

Lo primero es sacar los garbanzos en un colador enjuagarlos con agua del grifo y dejarlos escurrir, mientras tanto preparamos los demás ingredientes y los iremos echando o en  una jarra de batir o un bol profundo donde no nos salte al batir.

Si lo queréis todo natural y no exprés, podéis hacerlo poniendo los garbanzos a remojar la noche anterior y por la mañana cociéndolos en la olla exprés o normal, con agua y sal.

Mientras escurren los garbanzos, pelamos y cortamos el ajo, y vamos añadiendo todos los ingredientes, el aceite, la tahina, el vinagre, el comino, el chorro de limón y la sal en la jarra de batir, uno a uno y removiendo con una cuchara, que así se nos mezclará todo bien. Añadimos los garbanzos bien escurridos y empezamos a batir hasta conseguir un puré espeso, añadiendo el agua que nos haga falta para poder batir bien, le  daremos un toque casero con los garbanzos enteros que reservamos anteriormente para decorar por encima.

preparación hummus

preparación hummus

Una vez tenemos el hummus bien batido lo extendemos en un plato grande o fuente, con una lengua de cocina y añadimos por encima los garbanzos reservados para decorar. Y en un vaso a parte, haremos la mezcla de la decoración, con el aceite, el comino y  el pimentón que os indiqué en los ingredientes, removemos bien y vertemos por encima haciendo círculos. ¡Os quedará precioso!

decoración del hummus

decoración del hummus

Y para rematar poner el pan de pita cortado a la mitad y tostado un poco en el tostador para darle un toque calentito y ponerlo para acompañar el hummus casero. Estoy segura de que os gustará y sorprenderéis con esta sencilla receta. ¡Qué lo disfrutéis bien acompañados! porque sale bastante cantidad.

Magdalenas caseras, las de toda la vida

Magdalenas caseras

El olor a bollería recién hecha es de las cosas más agradables… Siempre me ha  parecido que la comida recién hecha, y los dulces especialmente, huelen a felicidad. Es un olor que pone de buen humor, a mí al menos.

Estas receta de magdalenas caseras es la tradicional, la que hacían las abuelas en sus casas para merendar. Está sacada del maravilloso libro rosa de la repostería, el de Christophe Felder. He modificado algunos ingredientes para que quedasen más esponjosas y para que fuesen aptas para intolerantes a la lactosa.

Ingredientes para las magdalenas caseras:

Para 12 magdalenas.

  • 280 gr de margarina
  • 4 cucharadas de aceite de oliva suave
  • 4 huevos
  • 280 gr de harina
  • 200 gr de azúcar
  • 1 sobre de levadura en polvo tipo Royal (9,5 gr)
  • 2 cucharadas de extracto de vainilla
  • 4 cucharadas de miel

Si queréis hacerlas de chocolate, añadid a la harina 3 cucharadas de cacao puro en polvo.

Preparación:

Para preparar estas riquísimas magdalenas caseras os recomiendo que hagáis la mezcla a mano, quedarán mucho mejor. Lo primero es colocar la margarina en un cazo y hervirla a fuego lento diez minutos, después la dejamos que temple. Precalentamos el horno a 200ºC si es de convección y 210ºC si es normal. Tamizamos la harina con la levadura (y con el cacao si van a ser de chocolate) y reservamos.

Mezclamos los huevos con el extracto de vainilla y el azúcar y batimos hasta que estén integrados. Añadimos la miel y mezclamos todo bien. Incorporamos la harina y batimos más, cuando esté listo, añadimos la margarina y mezclamos para terminar.

En este punto, si queréis, podéis añadir a la mezcla frutos secos, pepitas de chocolate, lo que os apetezca.

Preparamos las cápsulas en la bandeja de horneado y las llenamos hasta 2/3 de su capacidad. Por último, con ayuda de un colador pequeño espolvoreamos azúcar blanco por encima para que al hornear salga esa costrita tan característica de las magdalenas caseras y horneamos durante 12 minutos.

Enfriar magdalenas caseras

Son perfectas para desayunar, merendar, llevar al trabajo o al colegio… ¡Es que están buenísimas a cualquier hora! Y son realmente fáciles de preparar. Después de probarlas y ver el poco tiempo que se tarda en hacerlas no volveréis a comprar magdalenas en el supermercado nunca más.

Magdalenas caseras

Conservadlas a temperatura ambiente en un tupper grande o en bolsas de congelar. Es la mejor manera de que no se endurezcan.

Solomillo de cerdo en salsa con orejones y ciruelas pasas

solomillo de cerdo en salsa con orejones y ciruelas pasas

Esta receta es otro maravilloso invento de mi padre, el solomillo de cerdo en salsa con orejones y ciruelas pasas. Es realmente jugoso y riquísimo, y además sustituye perfectamente al clásico redondo de toda la vida, tanto es así, que ya lo hemos introducido en alguna cena de Navidad y Nochevieja y siempre ha triunfado por su originalidad.

Además de ser un plato delicioso es una receta realmente sana, porque la base de la salsa es toda de verdura.

Os invito a que la probéis con invitados y me contéis cual es la reacción, espero que sea buena. En mi casa ha funcionado hasta con el mas duro juez gastronómico, mi suegro Ramón, que lo adoro. Si a él le gusta la comida, tienes el éxito asegurado.

Esta receta os da para 6-8 personas.

Ingredientes para el solomillo de cerdo en salsa:

  • 3 solomillos de cerdo
  • 1 cebolla de buen tamaño
  • 4 puerros hermosos
  • 4 zanahorias grandecitas
  • 1 – 1 y 1/4 litro de caldo de verduras (podéis utilizar de brick o hacerlo con un caldito)
  • 10-15 ciruelas pasas (según gustos creo que la primera vez le puse 8 para probar)
  • 10 orejones aproximadamente (lo mismo probad si tenéis dudas la primera vez con 6-8)
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva virgen

Preparación:

Me repito en todas las recetas, así me pilláis el truco: Empezaremos pelando, lavando y cortando la verdura y salpimentando la carne. La verdura no tiene que ser muy pequeña puesto que la pasaremos luego por la batidora.

Una vez tengamos todo preparado ponemos en una olla profunda aceite de oliva virgen para empezar a pochar la cebolla picada a fuego lento, cuando ésta esté poniéndose transparente y blandita, introducimos el puerro y hacemos lo mismo, lo pochamos junto a la cebolla para que ablande. Una vez tengamos la cebolla y los puerros en su punto metemos las zanahorias en rodajitas y damos un par de vueltas, no hace falta demasiado porque como os digo en anteriores recetas la zanahoria cuece rápido.

Mientras pochamos las verduras, como ocupan bastante en la olla, podemos ir marcando en una sartén a parte, los solomillos salpimentados para que se doren un poquito dándole vueltas para dejarlos sellados antes de introducirlos con las verduras. Y cuando lo tengamos selladito, lo introducimos con las verduras, le damos un par de vueltas, vertemos el caldo por encima y subimos el fuego hasta que comience a hervir. En este punto dejamos hervir a fuego lento unos 20 minutos nuestro solomillo con las verduritas.

Cuando transcurra el tiempo sacamos los solomillos en un plato aparte. En la salsa introducimos las ciruelas pasas y los orejones y pasamos todo por la batidora, hasta que tengamos todo bien triturado y nos quede una salsa espesita ideal para carne. Entonces volvemos a meter los solomillos en la salsa y dejamos a fuego lento otros 15-20 minutos más. Para saber cuando está lista podéis sacar uno de los solomillos al plato de antes, y cortar por la mitad para ver que si la carne está bien cocinada, que es lo mas probable, si no lo estuviera introducís de nuevo y dejáis transcurrir un poco más de tiempo.

Solo os quedará para servirlo, sacar los solomillos y cortarlos, igual que se hace con los redondos.

Ya tenemos un estupendo plato de solomillo de cerdo en salsa  con orejones y ciruelas pasas, listo para servir. Podéis acompañarlo con puré de patatas, pasta o incluso arroz que cogen muy bien las salsas, o patatas fritas… También podéis poner alguna ensalada o verdura si queréis algo mas ligero y aprovechar la salsa para mojar el pan.

Como os he dicho en anteriores recetas suele sobrar algo de salsa, que podéis utilizar para una pasta y ponerle queso rallado por encima, os quedará para chuparos los dedos. Espero que os guste la idea y la probéis en casa.

Muslos de pollo en salsa

muslos de pollo en salsa

Una receta tradicional y facilita que se ha hecho toda la vida en las casas: muslos de pollo en salsa. Desde luego en mi familia la hacemos todas las generaciones, esta vez le he dado un toquecito con nata que lo pone más interesante todavía, un plato muy sencillo y que gusta a casi todos.

Os animo a hacer estos muslos de pollo en salsa tan buenos y recordar de paso esas recetas tan familiares.

Esta receta os da facilmente para 4 personas.

Ingredientes para hacer los muslos de pollo en salsa:

  • 12 muslos de pollo (yo los prefiero sin piel)
  • 1 cebolla grande
  • 3 puerros gorditos
  • 4-6 zanahorias (según tamaño yo puse 6 porque eran pequeñas)
  • 1 y 1/4 l de caldo de pollo y verduras (si tenéis casero de algún puchero mejor, y si no de brick o con pastillas de caldito podéis hacer también)
  • 1 chorro de tomate frito como os guste aproximadamente unos 100-150 ml
  • 1 chorro de unos 100 ml de nata para cocinar (normalmente no se la pongo para hacer de esta receta, una sanísima comida, pero le da un toque estupendo que quería enseñaros. Con poner algo menos de la mitad del bote no le da muchas calorías y está muy rico. Si sois intolerantes podéis utilizar nata sin lactosa).
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva virgen

Preparación:

Empezamos preparando las verduras.  Como siempre: lavar, pelar y cortar. No hace falta que lo hagáis muy pequeño porque luego lo vamos a pasar por la batidora.

Para los nuevos en la cocina, hago un aclaración: Los puerros frescos suelen traer mucha tierrecilla, la manera mas fácil de que nos queden limpios es cortarles un buen trozo de la zona verde (si lo pedís os lo hace el frutero), hacer un corte a lo largo para quitarles 1-2 capas de fuera y después hacerle en la parte superior dos cortes formando una cruz y así podréis lavarlos bien para quitarles la arenilla que quede (lo vais a ver en las fotos), por supuesto quitad también el culete.

Salpimentar los muslos de pollo al gusto, yo los suelo pedir sin piel para rebajar la grasa en las recetas, esta vez no tuve tiempo y compre dos bandejas y se la quité yo en casa, no es nada complicado lo podéis hacer con la ayuda de una tijera de cocina.

Una vez preparadas las verduras y el pollo, podemos empezar a cocinar. Poned una olla grande y profunda (yo usé la exprés porque es más grande pero no hago la receta exprés porque no hace falta) y echadle un chorro de aceite para sofreír la verdura a fuego lento, y empezamos con la cebolla hasta que se ponga transparente, ahí le añadimos el puerro y dejamos un buen rato que sofría con la cebolla hasta que empiece a ablandarse. Una vez que el puerro y la cebolla estén en su punto, introducimos la zanahoria troceada y damos unas vueltecitas, no hace falta mucho tiempo porque cuecen muy rápido.

Y aquí echamos los muslos de pollo, dando vueltas para que doren un pelín por fuera y queden sellados. Una vez hecho ésto añadiremos el caldo, podéis subir el fuego hasta que rompa a hervir y dejaremos que hierva unos 20 minutos ya a fuego lento.

Transcurridos los 20 minutos de cocción, en un plato o en la tapa de la olla, sacamos uno a uno los muslos de pollo para pasarle la batidora a las verduras y el caldo, y así conseguir la salsa. Cuando tengamos la salsa batida añadimos el chorro de tomate frito y el de nata y batimos un poco más para que se mezclen bien los sabores. Volvemos a introducir los muslos de pollo y dejamos hervir unos 15-20 minutos más.

Y tachaaan tenéis unos muslos de pollo en salsa riquísimos que podréis acompañar con lo que más os guste, yo en esta ocasión hice un puré de patatas casero que mezclado con la salsita queda de muerte. Si os sobra salsa, que es muy probable, queda buenísima para pasta, de hecho, yo siempre guardo un poco para un buen plato de pasta. Espero que os guste a todos en casa.

Pasta Boloñesa o «macarrones de la playa»

Pasta-bolonesa

Esta receta de pasta boloñesa como muchas otras tiene su pequeña historia, cuando era una enana no comía absolutamente ¡nada! para desesperación de mis pobres padres. Pero allí estaba siempre mi abuela con sus increíbles recetas, y ésta era una de las pocas que yo comía, mal, fatal, pero algo comía. Como cualquier niño mal comedor, si estaba entretenida era mas fácil engañarme. De modo que mis pobres padres y mi santa abuela, me hacían el tupper para llevármelo a la playa, y allí corrían detrás mía, de un lado para el otro con el tenedor, por toda la playa, para que la niña de las narices comiera un poco de los famosos macarrones de la playa. Todavía a día de hoy todos mis tíos cuando me ven comer tan bien actualmente, me recuerdan el suplicio que era darme de comer.

Por otro lado os contaré que tengo pasión por Italia que es una delicia de país y tiene una cultura gastronómica que me vuelve loca, y por ello le he hecho una pequeña modificación, para que sea la receta mas parecida a la tradicional italiana y le he puesto zanahoria que por lo que yo recuerdo, mi abuela no se la ponía. Es una receta facilísima de hacer y que queda realmente rica.

Salsa os saldrá para 4 personas facilmente y la pasta, yo pongo aproximadamente unos 150 gr por persona.

Ingredientes para la pasta boloñesa:

  • 1 cebolla
  • 2 o 3 zanahorias
  • 500 gr de carne picada
  • 100-150 ml de vino blanco
  • Sal y pimienta
  • Tomate frito (como siempre os enlazo la receta del casero, que se tarda poquísimo en hacer, y se nota la diferencia bastante en el sabor)
  • Hélices de pasta (yo uso éstas porque son las que ponía mi abuela, pero lo podéis hacer la clase de pasta que mas os guste y el peso según cuántos seáis para comer)
  • Queso rallado (Podéis utilizarlo sin lactosa si sois intolerantes).
  • Aceite de oliva virgen

Preparación de la pasta boloñesa:

Lo primero es decidiros por tomate frito de brick o casero, os recomiendo que lo hagáis casero, en este caso empezad por aquí. Seguid los pasos de la receta que os enlazo y tendréis una salsa de tomate frito casero, realmente increíble.

Lavar, pelar y picar la cebolla y la zanahoria (yo la pongo en cuadritos) y salpimentar la carne al gusto.

Mientras hacéis la salsa podéis ir poniendo una olla con agua salada a hervir y cocer la pasta el tiempo que os aconsejan en el paquete suelen poner dos tiempos con una diferencia de 2 minutos entre ellos, yo siempre pongo el mínimo porque me gusta al dente y según los italianos así debe ser.

En una sartén con fondo, ponemos un chorro de aceite de oliva virgen y empezáis pochando la cebolla a fuego medio, cuando empiece a ponerse transparente, le añadimos los cuadritos de zanahoria y dejamos que se sofría un poco con la cebolla, hasta que comience a ablandarse.

En este momento introducimos la carne picada salpimentada y vamos sofriendola con la verdura poco a poco y moviendo, para que se deshaga bien.

Cuando haya tomado color y veamos que se está haciendo y que está bien desmigajada, le añadimos el vino blanco y dejamos que se evapore y mezcle bien con la carne moviendo de vez en cuando. En el momento que esté el vino evaporado, le añadimos la salsa de tomate y dejamos que cueza con la carne y la verdura unos 10-15 minutos más para que termine de hacerse, se mezclen bien los sabores y coja la textura adecuada.

Ponedle queso rallado por encima para terminar de darle el gusto y el toque italiano.

Y por fin podremos disfrutar de una receta de pasta boloñesa de tradición italiana, buenísima, muy facilita de hacer y que a parte de a los mayores, suele gustar muchísimo a los más pequeños.

Espero que la disfrutéis y os traiga un poquito del aroma de la bella Italia a vuestras cocinas.

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