Albóndigas en salsa clara «receta tradicional»

Buenos días y ¡bienvenido Septiembre!, como siempre lo prometido es deuda y después de unas merecidas vacaciones, ya estamos de vuelta, abriendo mes y nuevo recetario con esta tradicional y deliciosa receta de Albóndigas en salsa clara. Como siempre esta es una receta que ha ido pasando de generación en generación y que he tardado mucho en traeros no se muy bien porque ya que es una de mis predilectas.
Mas adelante os traeré otras recetas de albóndigas con otras salsas y otros ingredientes, de momento vamos a por estas albóndigas en salsa clara que son de morirse de ricas. ¡Manos a la obra!
Antes de empezar con la receta, quería deciros que está receta queda deliciosa si invertís un pelín en los ingredientes, y se notará mas en el sabor que en el bolsillo. Os recomiendo que la carne picada la pidáis en la carnicería recién picada para vosotros y no empaquetada, y con el jamón que hagáis lo mismo, de verdad que se nota la diferencia.
Las proporciones que os dejo hoy son para comer unas 4 personas, o 2 y guardar como siempre para otro día, ya que cocinamos que nos cunda para un par de veces, salen aproximadamente entre 18-20 albóndigas de tamaño normal.
Ingredientes para albóndigas en salsa clara:
- 1/2 kg de carne picada (normalmente se pide 3 partes de vacuno y 1 de cerdo, aunque yo muchas veces lo hago solo de vacuno porque me gusta como queda de sabor, esto es elección vuestra)
- 50 gr de jamón serrano picado o cortado pequeñito (pedir en la charcutería un jamón un poquitín buenecito, no hace falta que sea carísimo pero no valen los taquitos de paquete)
- 1 Cebolleta, sino tenéis os valdrá con cebolla normal.
- Perejil fresco
- Pimienta negra (un puñadito como de unos 6-8 granos)
- Azafrán (4-6 hebras)
- canela una pizca espolvoreada)
- 2 puñados de pan rallado
- zumo de 1/2 limón
- 2 huevos (reservar 1 yema batida)
- pelín de sal
- 1/2 vaso de vino blanco (opcional)
- Harina, aceite y agua
Preparación para Albóndigas en salsa clara:
Lo primero como siempre es lavar, pelar y picar la cebolleta y el perejil muy pequeñito, para que no se vean ni se sientan trozos muy grandes en las albóndigas al masticar, que no es muy agradable.
Mientras machacamos en un mortero unos granos de pimienta negra junto con la canela y unas hebras de azafrán.
Con esto hecho ponemos en un bol grandecito para poder amasar, la carne picada y le vamos añadiendo los ingredientes, la cebolleta, el perejil y el jamón (sin grasa) picaditos, las especias molidas en el mortero, los dos puñaditos de pan rallado, el chorrete de limón, el huevo y la clara y una pizquita de sal (cuidado con esto que como llevan jamón serrano se os pueden pasar de sal), y con todo esto y como siempre con las manos impecables, nos ponemos a amasar hasta que esté todo bien integrado y con la textura adecuada para darles forma.

la masa de las albóndigas
Con la masa ya lista, solo nos queda hacer las bolitas e ir enharinandolas para luego freírlas. Podéis ayudaros con una cuchara sopera para ir sacando la misma cantidad aproximadamente, hacéis las bolitas con las manos y las vais pasando por la harina y reservando en una fuente o bandeja.
A continuación en una sartén, ponemos abundante aceite a calentar (cada uno el que prefiera, ya sabéis que yo soy de oliva virgen extra….) y cuando el aceite este bien caliente, lo dejáis a fuego medio y vais metiendo y dándoles vuelta a vuestras albóndigas, dejándolas que se hagan y se doren un poquitín. Según las vayáis teniendo hechas, ir sacándolas, mientras se terminan todas. Aquí hay dos opciones que retiréis el aceite sobrante y sigáis cocinando en la sartén, o que lo paséis a una olla. Pero en los dos casos mantener lo que va quedando en el fondo que es el sobrante de harina, y la grasita y el sabor que suelta la masa, eso hará que tengáis una buena salsa. En cambio si no mantenéis esto, la salsa os quedará con poco cuerpo y muy líquida.

friendo albondigas
Una vez tengáis todas las albóndigas en la sartén o en la olla, añadís un par de cucharaditas del aceite con el que las habéis frito, el medio vasito de vino blanco, dejáis que reduzca un poco y añadís agua hasta cubrirlas bien. Ahora las dejáis a hervir unos 45 minutos a fuego lento, veréis como el agua va espesando y convirtiéndose en una salsita con cuerpo un poco amarillita, cuando os queden unos 10 minutos de cocción añadís la yema que teníais reservada y batidita a la salsa y movéis para que se deshaga en ella.

coccion de la albondiga
Y tachaaaaaaaaaaaaaaaaán la mejores albóndigas en salsa clara de la historia, ¡no os las podéis perder! parece largo porque yo me extiendo en explicaros cada paso para que os sea mas fácil seguir la receta, pero la preparación no es para tanto y tienen un saborazo increíble. Quedan perfectas acompañadas de arroz, puré de patatas o patatas fritas, no lo dudéis probarlas y me contáis el resultado. ¡¡¡Feliz vuelta de vacaciones!!!

Albondigas en salsa clara