Puré de guisantes secos ¿Lo has probado alguna vez?
¿Frío? Pues aquí no tenemos problemas, tenemos la receta vegetariana perfecta para calentar el cuerpo estos días, un delicioso puré de guisantes secos con espinacas, maíz y patata. Es una receta super sencilla de preparar, y que tiene un sabor muy especial, probadla porque creo que os va a sorprender.
Esta receta es super completa y viene de muy lejos, hace años mi padre viajó a Uganda para ver gorilas, ni mas ni menos, y allí descubrió esta receta, ellos lo llaman IRIO, y la única diferencia es que allí la utilizan mas como acompañamiento tipo puré de patatas, nosotros lo hemos convertido en un plato caliente mas tipo «crema», pero esto es una elección, podéis utilizarlo de las dos maneras, añadiendo o quitando un poco de caldo.
Me encanta poder traeros recetas con historia, recetas tan viajadas…
Ingredientes para el puré de guisantes secos:
Yo esta vez hice mas cantidad, aproximadamente el doble, pero os doy la proporción para un buen puré.
- 250 gr de guisantes secos (enteros o partidos)
- 500 gr espinacas
- 500 gr maíz
- 2 patatas medianas
- sal y pimienta al gusto
Preparación del irio o puré de guisantes secos:
- Lo primero como con todas las legumbres es poner a remojar los guisantes secos la noche anterior.
- Al día siguiente ya lo puedes empezar a preparar, y es super sencillo, escurre y enjuaga un poco los guisantes, y ponlos en la olla, añade el maíz también lavado y escurrido, y las patatas peladas y en trozos, cubre de agua al ras, con sal, y pon a hervir. La cocción es un poco lenta porque el guisante seco es durito, así que necesitará aproximadamente 1 hora de cocción o mas. Como es un puré bastante espeso no creo que te haga falta mas, pero si fuera necesario puedes añadir un poco mas de agua caliente, si vieras que durante la cocción esta escaso de líquido. A partir de los primeros 40-50 minutos puedes ir revisando la dureza de los guisantes.
- Cuando veas que ya están los guisantes blanditos y prácticamente listos para batir, en los últimos 5 minutos añade las espinacas, y remueve para que terminen la cocción juntos.
- Transcurrido el tiempo total, incluyendo el de la espinaca, probablemente no tengas casi ni que escurrir, si hiciera falta quita un poco del caldo que se ha formado para dejarlo tan espeso como te guste, y pasa la batidora bien. Verás que color verde ¡tan espectacular! no parece real, es precioso. Este es el momento de comprobar cómo está de sal y si quieres añadir pimienta recién molida. Ya solo te queda elegir cómo lo vas a acompañar, servirlo calentito y a comer.
- OPCIONAL, si te apetece ponerle algo por encima y añadir un extra te dejo alguna idea, para los vegetarianos, puedes añadirle un huevo duro picadito o algún fruto seco tostado y picado. Y para los carnívoros, a mi me gusta mucho, mucho, con unas virutas de jamón serrano tostaditas. Aquí hay opción para todos los gustos 😉
Espero que os haya llamado la atención y la probéis muy pronto. A mí me resulta una auténtica pasada poder aprender recetas de otras culturas, la diversidad nos hace mas sabios. Ya sabéis, podéis dejar vuestras opiniones por aquí y por nuestras redes sociales, porque me encanta saber que os parecen las recetas y que me déis ideas acerca de lo que os gustaría ver mas adelante. ¡Feliz semana!
Carlos González Vallecillo
20 febrero, 2017 at 14:10 (8 años ago)Un sabor muy especial; casi adictivo. Una vez que lo pruebas se te queda el sabor en la memoria y te entran deseos de volverlo a comer. Para mi está unido a grandes recuerdos de un viaje extraordinario. ¡Muchas gracias a mi gata cocinera preferida!
Auro
20 febrero, 2017 at 17:06 (8 años ago)Gracias a ti por ¡aportarme tanto!