Pasta Boloñesa o «macarrones de la playa»
Esta receta de pasta boloñesa como muchas otras tiene su pequeña historia, cuando era una enana no comía absolutamente ¡nada! para desesperación de mis pobres padres. Pero allí estaba siempre mi abuela con sus increíbles recetas, y ésta era una de las pocas que yo comía, mal, fatal, pero algo comía. Como cualquier niño mal comedor, si estaba entretenida era mas fácil engañarme. De modo que mis pobres padres y mi santa abuela, me hacían el tupper para llevármelo a la playa, y allí corrían detrás mía, de un lado para el otro con el tenedor, por toda la playa, para que la niña de las narices comiera un poco de los famosos macarrones de la playa. Todavía a día de hoy todos mis tíos cuando me ven comer tan bien actualmente, me recuerdan el suplicio que era darme de comer.
Por otro lado os contaré que tengo pasión por Italia que es una delicia de país y tiene una cultura gastronómica que me vuelve loca, y por ello le he hecho una pequeña modificación, para que sea la receta mas parecida a la tradicional italiana y le he puesto zanahoria que por lo que yo recuerdo, mi abuela no se la ponía. Es una receta facilísima de hacer y que queda realmente rica.
Salsa os saldrá para 4 personas facilmente y la pasta, yo pongo aproximadamente unos 150 gr por persona.
Ingredientes para la pasta boloñesa:
- 1 cebolla
- 2 o 3 zanahorias
- 500 gr de carne picada
- 100-150 ml de vino blanco
- Sal y pimienta
- Tomate frito (como siempre os enlazo la receta del casero, que se tarda poquísimo en hacer, y se nota la diferencia bastante en el sabor)
- Hélices de pasta (yo uso éstas porque son las que ponía mi abuela, pero lo podéis hacer la clase de pasta que mas os guste y el peso según cuántos seáis para comer)
- Queso rallado (Podéis utilizarlo sin lactosa si sois intolerantes).
- Aceite de oliva virgen
Preparación de la pasta boloñesa:
Lo primero es decidiros por tomate frito de brick o casero, os recomiendo que lo hagáis casero, en este caso empezad por aquí. Seguid los pasos de la receta que os enlazo y tendréis una salsa de tomate frito casero, realmente increíble.
Lavar, pelar y picar la cebolla y la zanahoria (yo la pongo en cuadritos) y salpimentar la carne al gusto.
Mientras hacéis la salsa podéis ir poniendo una olla con agua salada a hervir y cocer la pasta el tiempo que os aconsejan en el paquete suelen poner dos tiempos con una diferencia de 2 minutos entre ellos, yo siempre pongo el mínimo porque me gusta al dente y según los italianos así debe ser.
En una sartén con fondo, ponemos un chorro de aceite de oliva virgen y empezáis pochando la cebolla a fuego medio, cuando empiece a ponerse transparente, le añadimos los cuadritos de zanahoria y dejamos que se sofría un poco con la cebolla, hasta que comience a ablandarse.
En este momento introducimos la carne picada salpimentada y vamos sofriendola con la verdura poco a poco y moviendo, para que se deshaga bien.
Cuando haya tomado color y veamos que se está haciendo y que está bien desmigajada, le añadimos el vino blanco y dejamos que se evapore y mezcle bien con la carne moviendo de vez en cuando. En el momento que esté el vino evaporado, le añadimos la salsa de tomate y dejamos que cueza con la carne y la verdura unos 10-15 minutos más para que termine de hacerse, se mezclen bien los sabores y coja la textura adecuada.
Ponedle queso rallado por encima para terminar de darle el gusto y el toque italiano.
Y por fin podremos disfrutar de una receta de pasta boloñesa de tradición italiana, buenísima, muy facilita de hacer y que a parte de a los mayores, suele gustar muchísimo a los más pequeños.
Espero que la disfrutéis y os traiga un poquito del aroma de la bella Italia a vuestras cocinas.