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Falafel casero con salsa especial de yogur

Falafel casero con salsa especial de yogur

¡Buenos días! Hoy abro con este pedazo de recetón de Falafel casero con salsa de yogur, pepino y hierbabuena, y con una noticia de las que me gustan, ¡Tenemos nueva colaboradora! se llama Miriam, y para esta colaboración nos ha cedido su receta. Aprovecho para recomendaros su blog Dulce Muffin, donde podréis encontrar un montón de recetas interesantes, como a mi me gustan. Si sois fieles lectores de ungatoenmicocina, probablemente también os volváis habituales de su blog, porque tiene una gran variedad de recetas dulces y saladas detalladas, realmente bien organizadas y con un toque muy femenino.

Hechas las presentaciones, Dulce Muffin, mis lectores, mis lectores, Dulce Muffin. ¡Metámonos en faena! esta es una receta árabe, son como unas croquetas de garbanzo, yo utilizo el falafel casero para picoteos o entrantes, aunque Miriam en su blog también lo propone como relleno vegetariano para el pan de pita, y me pareció una gran idea. Es una receta un pelín laboriosa, pero ¡para nada DIFÍCIL! y merece mucho la pena porque está realmente deliciosa y muy lograda. Además os explico todos los pasos muy detallados, con fotos e incluso algún vídeo, y explico los errores que cometí yo, para que os quede perfecto.

Al final del post podréis encontrar recomendaciones y enlaces a las otras recetas árabes ya publicadas, por si os apetece hacer una comida temática. ¡A mí me chiflan!

-Para esta receta necesitaréis una batidora y un molinillo o picadora, o un procesador de alimentos o batidora de vaso con potencia-

Ingredientes para el falafel casero:

Con estas cantidades a mi me han salido 28 piezas, ideal para muchos comensales, o si como yo sois pocos en casa y sobran, los podéis congelar tranquilamente, como hacemos con las croquetas por ejemplo, y sacarlos en otro momento, solo os quedará freírlos.

  • 300 gr de garbanzos secos (esta vez no nos vale el truco de los garbanzos de bote)
  • 1 cebolla
  • 3 dientes de ajo
  • 1 puñado de perejil y 1 puñado de cilantro
  • 1 cucharadita de comino
  • 1 cdta. de pimienta
  • 1 cdta. de pimentón
  • 1/2 cdta. de canela
  • 1 pizca de sal (probad la masa, a mi me quedó un poco soso)
  •  2 cucharadas de harina de garbanzo* (es garbanzo molido, no os asustéis, os  explico abajo que hacerla en casa en unos segundos)
  • Harina de garbanzo y pan rallado para el rebozado (el pan rallado también opcional, yo lo añado porque me gusta que quede bien crujiente)
  • aceite de girasol abundante para la fritura ( os recomendamos este, porque al tener un sabor mas suave, enmascara menos el sabor original de este tipo de comidas)

*Quizás le sentaría bien añadirle un poco de ras el hanout (especia de pinchito) , para la próxima lo probaré y os cuento.*

Para hacer la harina de garbanzo* solo hay que poner un puñado o varios de garbanzos secos/crudos en una picadora o molinillo de café, y picar hasta que quede fino)harina de garbanzo

 

Elaboración del falafel casero:

  1. Remoja los garbanzos mínimo 24 horas antes con agua tibia.remojo garbanzos
  2. Pasadas las 24 horas, escurre los garbanzos bien. Yo los dejo un poco en el colador y despues los dejo reposar unos minutos mas sobre unas capas de papel de cocina, esto evitará que tu masa final esté demasiado húmeda.escurrir garbanzos mix
  3. Tritura los garbanzos. Yo como lo he hecho con batidora de brazo tradicional, los trituré en 3 tandas. triturar garbanzos
  4. Sigue preparando el resto de ingredientes para la masa, tras triturar los garbanzos, pela y lava la cebolla y los ajos y tritúralos, y mezcla las dos masas. Lava muy bien y pica el cilantro y el perejil. Truquito: para que quede bien pequeñito, pon las hierbas en un vaso y con una tijera pícalo bien. Añade también a la masa y termina de mezclar.mezclando y triturando pastas
  5. Ahora solo nos queda añadir las especias y la harina de garbanzo y mezclar bien. Ya estará la masa lista.especias falafel
  6. Tapar la masa y dejar en la nevera reposar 1 hora. Si no lo has hecho antes este tiempo es ideal para aprovechar y hacer la salsa especial de yogur para el falafel casero. Tienes los ingredientes y los pasos al final de los del falafel.
  7. Prepara el rebozado, a mi me sobró mezclando bien 4 cucharadas rasas de pan rallado (yo usé el de ajo y perejil) y 2 cucharadas colmadas de harina de garbanzo.
  8. Saca la masa de falafel casero de la nevera, y con la ayuda de una cuchara saca parte de la masa y ve formando bolitas con tus manos (manos bien lavadas, supongo que sobra decirlo, pero por si acaso) yo las he hecho del tamaño que me entraba en la palma de la mano. Y pasa cada bolita por por el rebozado, para terminar de darles la forma característica del falafel, yo las aplasto un pelín para que no queden completamente redondas.

    Formando falafel

  9. Llegó la hora de freír nuestro falafel casero. Pon abundante el aceite de girasol en una sartén o wok con fondo a calentar, el aceite debe estar a fuego medio alto, espera a que esté caliente para empezar a poner el falafel. Te recomiendo freírlos en varias tandas para no enfriar demasiado el aceite, e ir dándoles vueltas, al menos un par, para que doren del mismo modo por los dos lados.freir el falafel
  10. Cuando estén en el punto que te gusta ( a mi me gustan doraditos y crujientes) sácalos a un plato con un par de capas de papel de cocina y deja que pierdan el aceite unos minutos. Y solo te queda servirlos en un plato bonito y acompañarlos de la salsa para poder disfrutar.Falafel casero terminado

Ingredientes y preparación para la salsa especial de yogur, pepino y hierbabuena:

Esta versión mía, no es la salsa básica de yogur (os enlazo a la receta del pan de pita de Miriam, que si la incluye), yo os propongo esta porque tiene un toque muy refrescante y me gusta porque aporta mas contraste de sabores.

  • 2 yogures griegos naturales
  • zumo de 1/2 limón
  • 1 cdta de azúcar (esta la pongo para quitar acidez, aunque la receta original no la lleva)
  • 6 hojas de hierbabuena grandes
  • 2/3 de un pepino pequeñito o 1/3 si es normal
  • 1 diente de ajo
  • 1/2 cebolleta no muy grande
  • sal y pimienta al gusto
  • 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra

Bate todos los ingredientes en el vaso de la batidora, menos los yogures  (zumo de limón, sal, pimienta, azúcar, cebolleta, ajo, pepino y hierbabuena). Ahora retira la batidora y añade los yogures, mezclando con una lengua de silicona o con una palita de madera, mezcla con cuidado y el tiempo justo para que quede homogénea. Y obtendrás el espesor adecuado, yo lo pase todo con la batidora y me quedó demasiado líquida.

Salsa especial de yogur, pepino y hierbabuena

Espero que os haya encantado la receta y os lancéis a probarla pronto. Es ideal para hacer una noche temática, que a mi me encantan. Te dejo los enlaces de las recetas árabes por si te animas a hacer una comida o cena de temática árabe. Te propongo para esta cena las recetas que tengo ya publicadas, podéis poner de todo para picar o separarlo por platos. Para los entrantes podéis elegir entre este falafel casero, el Hummus o el Byessar, como primero podríais usar el Tabulé, para un segundo plato el Kefta tajine y para rematar podríais servir bien fríos o una Limonada oasis o un smoothie de melón y hierbabuena que tienen un toquecito árabe, aunque no se puede decir que sean recetas tradicionales. Acabo de darme cuenta de que os debo muchas recetas árabes todavía, pensaré en ello.

¡Sed muy felices! 😉

Ensalada especial con salsa césar

Cómo hacer una ensalada especial con salsa cesar

¡Buenos días! después de tantos días de fiestas y comidas copiosas, lo que realmente me apetece es ¡UNA ENSALADA! y eso que yo las odio… pero hoy os traigo una ensalada especial, muy completa y deliciosa con salsa césar. No falla, seguro que le gustará a todo el mundo. Porque comer ensaladas no tiene que estar reñido con comer aburrido o soso. Esta es una ensalada especial con mucho sabor, contrastes y muy sencilla.

Os dejo unos pasos muy sencillos, llenos de recomendaciones y algún truquito 😉

Ya se que algunos os quejáis de que me extiendo explicando… sobre todo los lectores habituales y los cocinillas más expertos, os adelanto mis disculpas, pero creo que los nuevos merecen coger una receta cualquiera y poder entenderla y realizarla a la primera sin necesidad de buscar info extra fuera de la entrada.

¿¡Vamos a ello!?

Ingredientes para hacer una ensalada especial con salsa César:

Para la ensalada:

  • 2 pechugas de pollo de corral abiertas
  • 2 huevos duros
  • 200 gr de la lechuga que mas os guste (hoja de roble en mi caso)
  • 1/2 – 1 tomate
  • 40 gr de parmesano
  • picatostes
  • 8 dátiles
  • 1/2 cebolleta
  • 1/2 limón
  • un chorrín de aceite de oliva virgen extra

Para la salsa:

  • 100 ml leche entera (coge mejor textura, si queréis hacerla sin lactosa por ejemplo, tendréis que ir probando cantidades hasta que veáis que espesa la salsa)
  • 200 ml de aceite girasol
  • 2 anchoas (podéis añadir más si os gustan mucho para potenciar más el sabor)
  • 20 gr de queso parmesano
  • 1/2 ajo
  • zumo de 1/2 limón
  • perejil fresco
  • sal
 

Elaboración de nuestra ensalada especial con salsa César:

Pues como puedes imaginar es tan sencilla como cualquier otra ensalada, pero a esta se le añade la salsa césar y como colofón las pechuguitas de pollo a la plancha.

Vamos con unos sencillos pasos:

  1. Pídele al pollero que te deje las pechugas solo abiertas, NO en filetes finos. Esto es muy importante para que el pollo quede bien jugoso.
  2. Ahora empieza a preparar y limpiar bien todos los demás ingredientes; Deshoja los cogollos o lechugas, lava y escurre bien, (para esto siempre recomiendo las centrifugadoras de verduras que valen entre 3-15€  aproximadamente, y dejan vuestras verduras sin exceso de agua, y sobre todo las ensaladas no quedan aguadas). Lava y pela el tomate, (pelarlo es opcional, pero si quieres para esto también hay nueva tecnología que hará la tarea más fácil, los ¡pela tomates! son como un pela patatas pero con dientecitos especiales para retirar la piel). Como no, también hay que pelar, lavar y picar la cebolleta. Cortar en cuadraditos el parmesano, deshuesar y picar los dátiles, preparar los picatostes ( aunque yo los compré hechos, pero los podéis hacer caseros) y poner a cocer los huevos, ( mi truco es ponerlos partiendo del agua fría, hervirlos 12 minutos, después dejarlos enfriar bien para poder pelarlos con facilidad).
  3. Momento de preparar la salsa césar, para ello vamos a hacer una base de lactonesa que le llaman, es como la mayonesa pero con base de leche en vez de huevo, y luego añadir el resto de ingredientes. Pon en el vaso de la batidora, la leche, y añade inclinando el vaso el aceite de girasol en un chorreo suave, ahora pega la batidora al fondo y empieza a batir despacio sin levantar la batidora hasta que veas que coge la textura de una mayonesa. Cuando tenga la textura adecuada, añade las anchoas, el parmesano picadito, 1/2 ajo y el zumo de 1/2 limón, y bate todo bien. Pruebala para saber como esta de sal, ya que las anchoas y el parmesano aportan mucho sabor. Aún así probablemente tengas que poner un poquito de sal extra, añade por último un buen manojo de perejil y termina de batir. Ya la tienes lista, déjala enfriar en la nevera mientras terminas la ensalada especial.
    Salsa césar

    Salsa césar

  4. Prepara tu bol y pon todos los ingredientes troceados a tu gusto.
    Ensalada especial con salsa césar paso 4

    Ensalada especial con salsa césar paso 4

  5. Añade unas cucharadas de salsa y si te gusta un poco menos espesa puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y mezcla todo bien. Y añade después de la salsa por encima los picatostes, para que no se ablanden.
    Ensalada especial con salsa césar paso 5

    Ensalada especial con salsa césar paso 5

  6. En el último momento prepara las pechugas de pollo, para que estén calentitas. pon a calentar un poquito aceite de oliva virgen extra en una sartén, salpimenta las pechugas, y ponlas a fuego medio. Déjalas unos minutos por cada lado para que se hagan bien. Comprueba que no quede crudo, yo las abro con un cuchillo por la mitad para ver como van. Tienen que quedar tiernas y jugosas, por eso las hacemos enteras y no en filetes, pero nunca deben quedar tostadas o quemadas. Cuando estén en su punto, añade el zumo del otro 1/2 limón que te ha sobrado de la salsa, y desglasa la sartén esto hará que no se quede en la sartén todo el sabor y que el pollo quede bien jugoso, ahora saca las pechugas a una tabla y corta en tiras del grosor que prefieras.
  7. Para finalizar, pon las tiras de pollo a la plancha por encima de la ensalada y termina de decorar añadiendo un poquito más de salsa por encima. ¡Ya solo te queda sentarte a disfrutar de tu ensalada especial con salsa césar!
    Ensalada especial con salsa césar decoración final

    Ensalada especial con salsa césar decoración final

Espero que os guste tantísimo como a mí. Podéis seguir este y otros trabajos, ver las recetas y algunas fotos gatunas en facebook o instagram de @ungatoenmicocina, os agradeceré los likes 😉

¡Comed bien y sed felices!

Pesto rosso «ideal para deportistas»

Pesto rosso

Hoy abro la mañana con nueva receta italiana, ya sabéis que son mi perdición. Para este jueves os recomiendo este precioso y sencillo pesto rosso, con base de tomate. Es una salsa es deliciosa, equilibrada y vegetariana, además de ideal para los que no nos gusta el intenso sabor de la albahaca en el pesto tradicional.

A parte de ser vegetariana, también se convierte en una receta ideal para deportistas, porque combina el hidrato de carbono de la pasta, con la ligereza del tomate natural (sin freír y sin azúcares) , y el aporte de los frutos secos, que son ideales para deportistas por su contenido en calorías «sanas» (por decirlo de alguna manera) ya que tienen grasas insaturadas y de origen vegetal, a parte de un montón de vitaminas y fibra. Este plato es de fácil digestión y tiene un aporte de energía extra, ideal para antes o después de hacer ejercicio o de una competición.

Sin mas vamos a por ella 😉

Ingredientes para hacer el pesto rosso:

  • 800 gr de tomate bien maduro
  • 30 gr piñones
  • 30 gr nueces
  • 30 gr almendras (mejor peladas)
  • 60 gr de queso parmesano
  • 1 diente de ajo
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • sal y pimienta (yo prefiero la de 3 pimientas recién molida)

Sencilla preparación del pesto rosso:

  1. Como siempre lo primero es organizar nuestros ingredientes y prepararlos. En este caso hay poco que hacer, pero te recomiendo que empieces escaldando los tomates para poder pelarlos y quitarles las semillas con mas facilidad, aunque hoy en día existen pela tomates que son una maravilla, esta técnica es infalible. Para ello solo tienes que poner una olla con agua a hervir, y cuando empiece el hervor meter los tomate durante aproximadamente 1 minuto, a veces es un poco menos. Lo verás porque las pieles se rajan un poquito, ese es el punto. Sácalos y deja que enfríen un poco para no quemarte las manos. Una vez atemperados, retira la piel, y córtalos para retirar las semillas. Si compraste las almendras sin pelar, haz el mismo proceso para sacarles la piel con facilidad.
  2. Ralla el queso parmesano.
  3. Prepara el vaso de la batidora y mete los ingredientes. Los tomates cortaditos en cuartos y sin semillas, y añade por encima el resto de ingredientes, almendras, piñones y nueces, el ajo pelado y sin corazón, el aceite, la sal y la pimienta recién molida al gusto, el parmesano rallado y bate hasta obtener una textura homogénea.
  4. Prepara tu pasta favorita, hierve y cuela.
  5. En un bol grande pon el pesto rosso y añade la pasta caliente encima. Échale un poco mas de aceite y remueve.
  6. Ya solo te queda servir, decorar a tu gusto (ideal con algún fruto seco y parmesano rallado por encima) y ¡¡¡a disfrutar!!!
Pesto rosso

Pesto rosso

Trucos extra:

  • El agua de la cocción de los tomates puedes reservarla para hervir la pasta también, esto le aportará mas sabor todavía.
  • Puedes guardar algún fruto seco para decorar al final de plato.
  • El pesto se sirve a temperatura ambiente, mas bien frío. Si lo guardaste en la nevera y está demasiado frío, puedes templarlo un poco al baño maría para que no te enfríe por completo el plato.

¡Comed bien y sed felices!

Fumet de gambas

Fumet de gambas final

Esta receta  de fumet de gambas, es presagio de la que vendrá después, en una pequeña saga de 2 recetas, esta es complementaria, y la próxima la estrella principal 😉 ¿Os vais haciendo una idea?.

El fumet es un caldo concentrado normalmente de pesados o mariscos, en este caso de gambas, que es lo que conseguí en la pescadería, y son ideales para fondo de otras recetas tipo, paella de marisco, arroz negro, fideuá, potajes con marisco o incluso si lo dejáis reducir mucho como salsa para acompañar algunas preparaciones de marisco.

Si váis a utilizar gambas, gambones o langostinos, para cualquier otra receta o para coméroslas sin mas, guardar las cabezas y cáscaras para hacer este fumet que si no os es útil ese mismo día, lo podéis dejar congelado y tenerlo adelantado para otro momento.

Esta receta es super sencilla y nos puede dar mucho juego, vamos a por los detalles.

Ingredientes para el fumet de gambas: (800 ml aprox.)

  • cabezas y cascaras de 350 gr de gambas
  • 200 ml de brandy*
  • 1 L de agua
  • 3-4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra

*Si no tenéis brandy en ese momento os puede servir vino blanco, pero yo os recomiendo el brandy MUY MUCHO, como tiene una graduación de alcohol mas elevada extrae mucho mejor los aromas, y da muy buen sabor.

 

Preparación:

CONSEJO: Esta receta es para hacerla a puerta de cocina cerrada, que si no olerá toda la casa a gamba 😉

 
  1. Pela las gambas, y reserva las cabezas y cáscaras para el fumet.
    Cabezas y cascaras gambas

    Cabezas y cascaras gambas

  2. Pon en el fondo de la olla unas 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
  3. Empieza a calentar el aceite y añade las cáscaras y cabezas.
  4. Sofríe durante unos minutos y con ayuda del mazo del mortero, ve aplastando un poco las cabezas para que se extraiga bien todo su jugo.
    Extraer todo el jugo

    Extraer todo el jugo

  5. Pasados unos minutos, añade el brandy y a fuego medio-alto deja que vaya reduciendo el alcohol, debe reducir su volumen aproximadamente a la mitad. Te darás cuenta porque deja de oler fuerte a alcohol y empieza a oler de vicio a gamba. Además verás que se va haciendo un caldito bien rojo.
    Sacando el jugo con el brandy

    Sacando el jugo con el brandy

  6. Ahora añade el litro de agua, y deja que hierva durante 15 minutos. En este tiempo ve retirando la espuma del caldo de vez en cuando, para retirar impurezas.
    Desespumando el fumet de gambas

    Desespumando el fumet de gambas

  7. Pasados los 15 minutos, vuelca todo en el vaso de la batidora, y despacio para que no te salpique el caldo tan caliente, bate un poco para sacar todo el jugo de las cabezas y cáscaras.
  8. Prepara sobre la olla un colador, o incluso un filtro de café y el colador, y pasa de nuevo el caldo del vaso de la batidora a la olla.
    Triturando y colando el fumet

    Triturando y colando el fumet

  9. Ponlo a hervir entre 10-15 minutos mas, para que se concentren bien los sabores del fumet de gambas.
  10. Pasado este tiempo ya tendrás un fumet de gambas estupendo, yo soy un poco pesada y lo vuelvo a colar para que quede bien fino y sin restos.

¡Chaaaaaaan! Ya esta listo nuestro fumet de gambas en esta ocasión, para ser el fondo de cualquier plato de marisco o fondo de tu congelador.

¿Os atrevéis a apostar cual será el plato final que contiene este delicioso fumet de gambas? ¡Seguro que os enamorará!

Salmón con salsa de limón y eneldo

Salmón con salsa de limón y eneldo

¡Buenos días! Ya tenemos la web ¡A tope de power! otra vez y ya estoy de vuelta de vacaciones finalmente, siempre que salgo me acuerdo de vosotros, y de estos últimos días por Suecia me he traído nueva receta, Salmón con salsa de limón y eneldo. Una deliciosa y sencilla receta, con esta salsa podrás darle un toque a todos los pescados en casa. En Suecia es mas común servir platos de pescado que de carne, principalmente porque no tienen mucha ganadería, por supuesto el salmón es muy típico de los paises nóridicos, y allí suelen ir casi siempre acompañados de verdurita o arroz y alguna salsa interesante como la que os propongo hoy.

No quiero dar muchos rodeos porque se que lo que mas os interesa es la receta, vamos a ello.

Ingredientes para Salmón con salsa de limón y eneldo:

Os doy cantidades para dos personas aunque nos sobró de todo, os daría para 3 tranquilamente.

  • 1/2 kg de salmón (yo refiero la colita pero eso según gustos lo podéis hacer con la parte que mas os guste)
  • 1/2 Limón (ralladura e interior)
  • 25 gr mantequilla (si puede ser con sal mejor)
  • 1/2 cucharada sopera de harina generosa
  • 2 cucharaditas de postre rasas de azúcar* (opcional, yo lo añado para quitar acidez)
  • 1/4 de vaso de vino blanco
  • unos 30 ml de leche o nata (yo leche desnatada sin lactosa, vosotros lo que prefiráis)
  • 1/2 cucharada sopera colmada de eneldo (yo no tenía fresco)
  • Sal, pimienta y eneldo

Para el acompañamiento del salmón con salsa de limón y eneldo utilicé 3  patatas y 6 zanahorias cocidas, los suecos muchas veces las rehogan un poco con mantequilla que les da un sabor genial, pero por restarle un poco de grasas yo las dejé solo hervidas.

Preparación de Salmón con salsa de limón y eneldo:

1. Precalentar el horno a unos 180ºC mientras preparas la verdura, el salmón y la salsa.

2. Si vas a acompañar la receta de verdurita cocida como yo, lo primero es prepararla, lavar, pelar y cortar y poner a hervir en agua salada hasta que esté en su punto. Aquí no me voy a enrollar que creo que ya sabes como va, si luego se queda un poco templada, la puedes meter en el horno mientras se hace el salmón.

La verdura para el acompañamiento

La verdura para el acompañamiento

3. Pon el salmón en la bandejita de horno que hayas elegido y aderezaló con sal, pimienta, eneldo y un chorretín de aceite de oliva virgen extra. Reserva mientras preparamos la salsa y se calienta el horno.

salmón sazonado para hornear

salmón sazonado para hornear

4. Prepara la salsa de limón y eneldo:

  • Lo primero es rallar la 1/2 cáscara de limón y pelarlo bien, quitando la parte blanca que es la que amarga, y trocear el los gajos de 1/2 limón. Reserva la ralladura, quita las pipas, y bate los gajos del limón.
  • En un cazo pon la mantequilla a derretir y como si se tratara de una bechamel, cocina en ella la harina. Refríe la harina unos minutos (3-5 aprox. según las cantidades) en la mantequilla derretida para que la salsa no sepa a harina cruda, verás que coge una textura espesa.
  • Añade la ralladura y mezcla en la masa que se está haciendo.
  • Ahora viene el momento de ir agregándole los líquidos,añade el vino y ve deshaciendo a fuego lento, igual que si fuera una bechamel, échale también el batido de limón sin dejar de mezclar. Pon la sal al gusto y la 1/2 cucharada de eneldo y sigue mezclando bien a fuego lento, ve comprobando que va cogiendo buena textura, una salsita espesa. Y para finalizar añade también la leche que suaviza un poco esta salsa y las dos cucharaditas de azúcar para quitar la acidez *(hay gente que le gusta mas ácida, yo prefiero suavizarla con el azúcar, pero es optativo) y termina de mezclar bien, y comprueba el punto de sabor por si quieres rectificar algo. Y ya está lista la salsa de limón y eneldo, es super sencilla y muy resultona 😉
    salmón sazonado para hornear

    salmón sazonado para hornear

5. Una vez lista la salsa, mete el salmón sazonado al horno durante unos 10-20 minutos, no es que no quiera dar el tiempo exacto, es que va a depender del grosor del salmón que hayas elegido, y del punto de cocción que te guste para el pescado. En mi caso con 10 minutos fue suficiente.

Ya tienes tu receta de Salmón con salsa de limón y eneldo, solo te queda emplatar, tienes dos opciones, puedes elegir poner en cada plato la verdurita y el salmón con la salsa por encima, o dejar el salmón con la verdura y la salsa a parte para que cada uno se ponga la cantidad que quiera. En cualquier caso esta es una receta super sencilla que os hará mas fácil la introducción del pescado en vuestra dieta.

Espero que os haya gustado y la probéis pronto para contarme que os parece.

Sigo trabajando duro para traeros mogollón de recetas nuevas para esta temporada. ¡Feliz semana y vuelta de vacaciones a todos!

Pasta con salsa de puerro y champiñones ligera

pasta con salsa de puerro y champiñones

¡Buenos días familia! Estoy muy contenta y quiero contaros que hemos empezado a formar parte de la enorme familia de cocina facilísimo.com y nos han propuesto un reto que me ha encantado, es llenar una semana de recetas sanas, para ello hoy he elegido una receta muy sencilla, vegetariana, super sana y deliciosa, pasta con salsa de puerro y champiñones ligera.

No doy mas rodeos, voy a explicar como siempre, con fotos y mucho detalle esta receta de pasta con salsa de puerro y champiñones dedicada al reto recetas sanas de cocina facilísimo.com

Ingredientes:

  • 1 Cebolleta
  • 1 Puerro (tamaño medio)
  • 250 gr de champiñones limpios
  • 50 ml de vino blanco
  • 250 ml de leche evaporada
  • Queso parmesano en polvo
  • sal y pimienta al gusto
  • 100-150 gr de la pasta que elijáis por persona (yo elegí una italiana llamada coriandoli que se traduciría como confeti, mirad las fotos y lo entenderéis, y esta elaborada con verduras)
Pasta Italiana Coriadoli

Pasta Italiana Coriadoli

Truco del almendruco para reducir grasas y calorías es cambiar la típica nata por la leche evapora 😉

Preparación Pasta con salsa de puerro y champiñones ligera:

Bueno lo primero es que elijas una pasta que te guste y a poder ser especial, bonita y sana como la que te muestro esta vez, yo he elegido una pasta italiana con verdura en su elaboración, que es lo que le da los colores, pero podéis elegir la que mas os guste, incluso una pasta integral si os apetece hacerla super ligera o ideal para dietas.

Pasta Coriandoli

Pasta Coriandoli

Yo siempre hago primero la salsa, para que la pasta este recién hecha y al dente, pero mientras estés haciendo los pasos puedes pon el agua a hervir con sal, y cuando veas que te queda poco empieza a cocer la pasta que hayas elegido.

RECOMENDACIÓN para la cocción de la pasta (muy importante, ya se que soy pesada…pero me gusta repetir los consejos para los nuevos ) :

Sigue la instrucción del fabricante para los tiempos de cocción, no todas las pastas necesitan el mismo tiempo y este suele ser el error mas común de la gente. Todos los fabricantes suelen poner 2 tiempos, el mas corto es el que utilizo yo para dejar la pasta en su punto justo, osea «al dente» y otra con un poquito mas, como unos dos minutos mas, para la gente a la que le gusta un poco mas pasada la pasta.

Así que tras la elección de la pasta, solo te queda meterte en la cocina y empezar a limpiar y picar los ingredientes, yo lo pico pequeñito pero tampoco tienes que esmerarte mucho en ello porque luego lo pasaremos por la batidora.

Una vez que tengas limpia y picada la verdura, pon una sartén o una olla con un chorrito de aceite de oliva virgen extra en el fondo para empezar a sofreír las verduras. Comienza como siempre poniendo la cebolleta picada, y deja a fuego medio que se vaya pochando hasta que veas que empieza a ponerse un poco transparente, en este momento añade el puerro y haz lo mismo, ve pochando y moviendo hasta que veas que se está ablandando, ahora añade los champiñones, salpimenta y sigue con lo mismo, a fuego medio pochando y dándole vueltas, tras unos minutos verás que los champiñones van cogiendo color y ablandándose.

Sofriendo la verdura

Sofriendo la verdura

Este es el momento para que le eches el vino blanco y dejes que se reduzca, de manera que liguen bien los sabores, hasta que casi haya desaparecido. Cuando haya evaporado el vino, entonces añade la leche evaporada, ve dándole vueltas y deja aproximadamente que hierva la verdura en la leche unos 10 minutos, verás que va tomando color y espesor. Puedes añadir un poquitín de queso parmesano en polvo ahora y dejar que ligue bien la salsa, aunque luego le vayas a espolvorear un poco por encima. (si estás a dieta estricta no le agregues el queso, pero vamos que por un poquito no pasa nada).

Ya casi tenemos la salsa,llega el paso final y mas sencillo, ¡solo te queda batirla!, yo te recomiendo verterlo en un vaso de batidora para que no salpique pero lo puedes hacer directamente en la olla.

batiendo la salsa de puerro y champiñones

batiendo la salsa de puerro y champiñones

Y con esto tienes tu deliciosa salsa vegetariana para disfrutar de la pasta de una manera sana y muy rica. Pon tu ración de pasta, añade salsita y un poquito de queso parmesano en polvo por encima y corre a disfrutar de esta deliciosa receta de pasta con salsa de puerro y champiñones ligera.

pasta con salsa de puerro y champiñones ligera

pasta con salsa de puerro y champiñones ligera

Espero que te haya gustado ¡Come y sé feliz! 😉

Espinacas cremosas con jamón

espinacas cremosas con jamon primer plano

¡Hola de nuevo! Últimamente estoy muy vegetal, esta vez la receta no es vegetariana del todo pero la podéis versionar os lo digo siempre, estas espinacas cremosas con jamón son una delicia ideal para cenas ligeras o como acompañamiento para otros platos.

La idea surgió en uno esos días, que abres la nevera y te preguntas ¿Y ahora qué? ¿solo hay espinacas? lo primero que se te ocurre es la típica tortilla que me encanta pero ya estoy un poco cansada… seguí rebuscando y encontré los taquitos de jamón que siempre tengo como fondo de nevera, ¡son tan útiles! pues así y con un par de cosas mas que tenía, se me ocurrió la receta, y no es por nada pero esta buenísima, es super sencilla y tiene un punto original, que te saca de la tortilla de espinacas, las espinacas a la crema con la nata…. en fin ¡tenéis que probarla!

Para mis vegetarianos será tan fácil como eliminar el jamón serrano del plato, y también podéis alegrarlo añadiéndole de algún fruto seco como nueces, almendras o piñones, o incluso dándole un toque dulce y especial con unas pasas. Esto os vale de idea a todos.

 Ingredientes para espinacas cremosas con jamón:

  • 1 bolsa de espinacas (300-400 gr)
  • 1 cebolleta
  • 3 cucharadas soperas bien llenitas de queso de untar (yo uso el de philadelphia)
  • 1 chorrito de leche (yo he puesto sin lactosa)
  • 100-150 gr de jamón serrano en tiras o taquitos (yo lo cojo en la charcutería, que sale mucho mejor que los preparados)
  • pimienta
  • unas rebanadas de pan o picos para acompañar.

Preparación para espinacas cremosas con jamón:

Con las proporciones que os doy sería una cena para dos personas.

Como siempre lo primero es preparar las verduras, en este caso poca cosa, lavar y picar bien la cebolleta, y poner a hervir las espinacas. Como siempre os digo, me repito para los mas nuevos, poner las espinacas a hervir en agua salada 3 minutos, sacar, enfriar bajo el grifo, y escurrir muy muy pero que muy bien, para esto os recomiendo las centrifugadoras de verduras (muy útil y barato). Cuando las tengáis bien escurridas, las ponéis en la tabla y les dais unos cortes, en una dirección y otra.

Con todo preparado, ponemos una sartén con un poco de aceite de oliva virgen, y comenzamos a pochar la cebolleta, cuando empiece a ponerse transparente y ablandarse le añadís el jamón picadito, seguís rehogando a fuego medio y cuando haya empezado a tomar color, introducís las espinacas cortadas, sofreís hasta que se tiemplen de nuevo y les espolvoreáis la pimienta al gusto. NO hace falta nada de sal, es suficiente con la que han hervido las espinacas y con la que aporta al plato el jamón.

rehogando las espinacas

rehogando las espinacas

En este punto empezamos con lo que le da la cremosidad al plato, ponemos las 3 cucharadas de queso de untar y vamos mezclando hasta que se deshaga haciendo una cremita y ligándose bien con las espinacas, añadís un chorrito de leche para que se aclare un poco y no quede tan espeso, mezcláis bien hasta obtener la textura deseada y listo.

añadiendo la crema

añadiendo la crema

«Habemus» un plato facilísimo de hacer, delicioso y sano para cenas, complemento de otros platos o incluso para poner sobre las rebanadas a modo de tosta o pincho.

Espinacas cremosas con jamón

Espinacas cremosas con jamón

Espero que os haya gustado y la probéis pronto. ¡Comer bien y ser felices! 😉

Bacalao al pil pil

Bacalao al pil pil

Bueno aunque llego justa, sabéis que intento cumplir, esta semana toca receta de pescado ¡Bieeeeeeeeeen! hoy os traigo Bacalao al pil pil, es una receta maravillosa, tradicional de la cocina vasca, que os traigo hoy para que os deleitéis el fin de semana con ella. Es deliciosa, super sabrosa, con pocos ingredientes y muy facilita, con un par de trucos. No quiero dar mas rodeos así que vamos a por ella.

Ingredientes para Bacalao al pil pil:

  • 6 lomos de bacalao congelado (yo los compro de mercadona, que salen bien de precio y son hermsos)
  • 150 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 3-5 dientes de ajo gorditos
  • 2-4 guindillas (yo las uso secas)
  • cebollino o perejil picado para decorar

Para el truco del almendruco, os recomiendo un colador metálico, que entre en la olla o sartén que vayáis a utilizar.

Preparación de Bacalao al pil pil:

Muy sencillo, si hacéis bien los pasos. Os recomiendo el bacalao congelado porque viene perfecto de sal, y así no hay fallos con esto, a parte está a un buen precio y lo podéis tener siempre a mano.

Lo primero será sacar la noche anterior el Bacalao del congelador y dejarlo escurrir en un colador sobre un bol o algo que os recoja bien el agua que van a soltar, claro tenéis que dejar espacio entre el colador y el cuenco para que quede debajo el agua y no empape los lomos. Por la mañana cuando despertéis, sacar los lomos del colador y poner sobre una cama de papel de cocina ya veréis que todavía sigue soltando… incluso podéis aplastar con cuidado un poco los lomos para retirar cuanta mas agua mejor.

lomos de bacalao

lomos de bacalao

Lo siguiente es muy sencillo, porque tenemos pocos ingredientes, pelar y laminar los ajos y tener a mano las guindillas según os guste de picante.

ingredientes ajo y guindilla

ingredientes ajo y guindilla

Es una receta que tendréis hecha en unos 30 minutos o algo así, así que hacerla a punto de comer que no se os quede muy frío el pescado aunque os daré algún truco también para calentarlo.

Lo primero es empezar a calentar el aceite, a fuego medio y poner los ajos laminados y las guindillas, sofreír a fuego medio hasta que estén un poco doraditos los ajos, aquí con una espumadera, retiráis Y reserváis para el final los ajos.

sofriendo ajo y guindilla

sofriendo ajo y guindilla

Con las guindillas y el fuego bajito ponéis los lomos, con la piel hacia abajo primero. Si el lomo es pequeño dejáis 2 minutos por cada lado, si es un pelín mas gordo lo dejáis 3 minutos por cada lado. Yo hice primero una tanda con los mas gorditos y luego otra con los que eran mas pequeños. Veréis que a fuego bajo, empiezan como a cocerse y soltar un liquido un poco espeso y blanco, es… ¡LA GELATINA del bacalao! lo mas importante para esta salsa, lo veréis claro en las fotos. Esta gelatina es lo que hará que cuaje nuestra salsa, que es similar a una mayonesa, por daros un ejemplo… la gelatina y el aceite hacen algo parecido a el huevo y el aceite, ahora os lo iré explicando detalladamente.

la gelatina del bacalao

la gelatina del bacalao

Ahora tenéis dos opciones para hacer la salsa, os voy a contar primero como hacerla con el truco de Arguiñano y de las abuelas, madres y tías cocineras, para ligar la salsa rápidamente y sin que se deshagan los lomos de bacalao. 😉

Una vez tengáis todos los lomos, sacáis a un plato y reserváis, sacar también las guindillas. Podéis dejarlos tapado y guardarlos en el micro o el horno por ejemplo para que no pierdan tanto calor, mientras hacemos la salsa.

Ahora retiráis el aceite a una jarrita, vaso o cuenco. Yo lo saque todo para enseñaros bien la diferencia entre el aceite y la gelatina, pero si podéis, intentar dejar la gelatina en el fondo de la olla o sartén. Y dejar que se atempere un poco, porque así os será mas fácil cuajar la salsa.

Una vez templado el aceite, con la gelatina al fondo y un chorrín del aceite, empezamos a «Batir» con la ayuda del colador (o en su defecto una barilla pero os costará mas trabajo), haciendo movimientos circulares y de lado a lado, veréis que empieza a espesar y ponerse de color blanquecino-amarillento, ir añadiendo a chorrito fino el resto del aceite mientras seguís batiendo con el colador sin parar, hasta tener toda la salsa cuajada, veréis que es una salsa con cuerpo, espesita y tipo mayonesa quizás un poco mas ligera y con un sabor de muerte. Ahora solo os queda volver a meter los lomos y con la salsa cuajada, darle unos minutos de calor a fuego muy suave y sin dejar de hacer movimientos circulares con la olla, para que no se desligue la salsa.

*Os adjunto un pequeño video a cámara rápida de como cuajar el pil pil con la ayuda del colador* Es un poco locura pero si os lo pongo normal se hace muy pesado 😉

Para la presentación del Bacalao al pil pil, sacar los lomos al plato, echarles salsa por encima y decorar con los ajos, las guindillas y un poquito de cebollino o perejil picados. ¡Tendréis un plato digno de un restaurante de 5 tenedores! vais a dejar alucinados a los comensales.

La manera tradicional de hacer la salsa, es retirando un poco de aceite, y con los lomos de bacalao dentro, hacer movimientos circulares con la olla hasta que vaya ligando el pil pil e ir añadiendo el resto de aceite hasta que este terminado. Lo malo es que tarda mas en ligar, cansa un poco mas darle vueltas a la olla y que a veces los lomos se deshacen un poco con el movimiento… pero así se ha hecho toda la vida.

Os super recomiendo como siempre esta receta de Bacalao al pil pil, estoy casi segura de que os va a gustar a todos, espero haberla explicado bien para que la comprendáis todos, si tenéis alguna duda dejar un comentario o enviar un correo, os contestaré encantada. Queda ideal acompañada de puré de patatas o de patatas asadas al horno.

Feliz fin de semana y como os digo siempre… ¡comer bien y SER FELICES! 🙂

 

 

Mermelada de ciruelas

Mermelada de ciruelas casera

Buenos días familia, hoy os traigo una receta que me llena de recuerdos de la infancia, son las recetas de mermeladas caseras, esta vez de mermelada de ciruela, aunque cuando era pequeña casi siempre la hacía de moras que recogía con mi padre… ahhh que recuerdos ¡me encantaba!.

¿Tenéis arboles frutales?, ¿los tienen vuestros abuelos/padres/suegros/primos/amigos…? como es mi caso, que tengo la suerte de que mis suegros tengan arbolitos frutales en la parcela y me dan fruta sin nada de insecticidas, 100% naturales y fresquitas (por eso también son un poco mas pequeñitas de lo normal), ¿o simplemente te apetece hacer tu propia mermelada? pues vamos a ello, es super sencillo y quedan deliciosas y sobre todo son naturales y caseras, ¡que MOLA MAS! 🙂

Ingredientes para mermelada de ciruelas casera:

  • 1 kg de ciruelas ( o fresas, moras, frambuesas, melocotón, albaricoque… o lo que te dé la gana)
  • 1/2 kg de azúcar
  • zumo de 1/2 limón (no lo cojáis muy grande que sino os quedará muy ácido)

Podéis hacer modificaciones si queréis darle un toque original, como por ejemplo utilizar azúcar morena para reducir el dulzor, ponerle una ramita de canela para darle un toque especial, especiarlas para darles un puntito picantón y diferente, o mezclar varias frutas…) como siempre en la cocina podéis inventar siempre cosas nuevas y además de divertido muchas veces resultan recetones a partir de esos inventos.

Preparación:

Lo primero es que consigáis unos botecitos de cristal monos que os gusten, lavarlos bien y después ponerlos hervir durante unos 15 minutos para que queden esterilizados, mientras preparamos nuestras mermeladas, podéis dejarlos secar encima de un par de hojas de papel de cocina, intentar no tocar el interior para no contaminarlo.

Mientras lavar bien nuestras ciruelas, yo las dejo escurrir un poco en un colador, y desde ahí las voy cogiendo y con un cuchillito las voy abriendo a la mitad y sacándoles el hueso y las vamos dejando en la misma olla donde vayamos a hacer la mermelada.

Cuando tengamos todas las ciruelas lavadas y deshuesadas, le añadimos por encima el azúcar y el jugo de 1/2 limón (evitar que caigan las pipas que amargan un poco el sabor) y dejamos macerar unos 35-45 minutos. Ya veréis cuando transcurra el tiempo como ha cambiado la cosa, y ha salido como un almíbar.

Cuando haya pasado el tiempo lo ponemos a hervir a fuego medio 1 hora, removiendo de vez en cuando. Pasada la hora, retirar del fuego y dejar atemperar un poco. Aquí podéis decidir que tipo de mermelada queréis, yo prefiero pasarle la batidora porque no me gustan los trocitos (siempre los aparto jajaja) pero si os gusta con tropezones, dejarla tal cual o si queréis podéis aplastarlo un poco con un tenedor.

Y siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ya tenemos nuestra mermelada de ciruela casera y deliciosa, solo queda ponerla en nuestros botecitos. Sale bastante mermelada, si vais a regalarla como hago yo no os hace falta pero si vais a quedaros todos, la mejor opción es prepararlos al vacío*  (os recomiendo entonces que los botes sean con rosca).

Para preparar los botes al vacío, poner en el fondo de una olla un paño, encima nuestros botecitos rellenos (no hasta arriba del todo) y bien cerrados, y cubrimos de agua hasta arriba, lo ponemos a hervir y desde que rompa a hervir contamos 30 minutos, pasado el tiempo solo nos quedará enfriar y secar nuestros estupendos botecitos de mermelada de ciruelas casera.

Espero que os haya gustado la idea y que os traiga buenos recuerdos a vosotros también, espero seguir teniendo frutitas para traeros mas recetas 😉 ¡Feliz semana!

Mayonesa casera «Una deliciosa tradición»

Mayonesa casera

La mayonesa casera es una receta de pocos ingredientes, sencilla en los pasos y muy tradicional. Ahora, eso sí, como no sepas bien las cantidades y los benditos truquitos, puedes tirarte días y días y que de ahí no salga nada bueno. Yo incluso he llegado a tener que tirar 8 huevos en uno de mis intentos fallidos de preprar mayonesa casera. Pero para eso están las artistas de mi familia, en este caso mi tía Mari Nieves, para explicarte bien todos los pasos y a base de mirar e insistir se aprende.

La mayonesa casera es una salsa espesa a base de aceite y huevo, que puede hacer deliciosos nuestros platos más sencillos. Nosotros la haremos con la batidora, aunque antiguamente se hacía batiendo a mano con un tenedor.

Muy, muy importante, como el huevo va en crudo, en el proceso hay que tener especial cuidado con la higiene, el envasado y calor, sobre todo en verano.

Ingredientes para la mayonesa casera:

  • 200 ml de aceite de girasol
  • 1 huevo L
  • El zumo de algo menos de 1/2 limón
  • Sal

mayonesa casera

Trucos y consejos:

  1. Recipiente estrecho
  2. Huevo a temperatura ambiente y lavado
  3. No mover la batidora hasta pasados 40-60 segundos
  4. Guardar hermético y rápidamente en la nevera
  5. Consumir en el día o en un par de días como máximo
  6. Utilizar cuchara de madera
  7. Si queda espesa añadir un poco mas de limón, un chorrito de leche o yogur.
  8. Si se corta, empezar de nuevo, y luego ir añadiendo la mezcla que se cortó en un chorrito continuo.

Preparación:

Lo primero, y es uno de los trucos, es utilizar un recipiente que sea estrecho, de manera que la batidora entre justita en él, ya sea el vaso medidor de la batidora u otro.

Añadimos los 200 ml de aceite, yo os he puesto el de girasol porque el de oliva da un sabor muy fuerte y un tanto agrio,. La otra opción, es usar aceite de oliva suave, o mezclar unos 180 ml de girasol con unos 20 ml de aceite de oliva para que obtenga un poco mas de sabor.

Añadimos encima el huevo. Yo os recomiendo lavarlo y secarlo primero, para evitar la suciedad que pueda contener la cáscara, y sacarlo mínimo 1 hora antes de la nevera o más si no hace mucho calor, para que esté a temperatura ambiente.

Añadimos un poco de sal (como os digo al gusto, siempre podéis rectificarlo después).

Llegó la hora de introducir la batidora, posicionadla centrada y recta desde arriba y sin encenderla bajar con ella la yema hasta el fondo. Una vez en el fondo a baja velocidad, empezad a batir sin mover la batidora entre 40-60 segundos, veréis como enseguida empieza a convertirse en una mezcla con cuerpo blanquecina, aunque arriba nos quede algo de aceite sin mezclar. Transcurrido este tiempo, cuando veáis que ha cogido su espesor adecuado, con la batidora en el fondo balanceamos lentamente de un lado al otro unos segundos para que se nos vaya mezclando bien, y vamos subiendo despacito manteniendo el balanceo poco a poco, hasta llegar arriba y conseguir una mezcla homogénea. Aquí la mayonesa ya está, es el momento en el que añadiremos unos chorritos de limón (hay gente que utiliza vinagre de vino, pero a mí me gusta más el sabor natural del limón fresco) y seguiremos batiendo hasta que esté integrado.

Sacamos la batidora, mezclamos bien con una cuchara de madera (en mi familia siempre se ha dicho que si usas cucharas metálicas se oxida la mayonesa) y probamos el punto, si está a nuestro gusto habremos terminados nuestra riquísima mayonesa casera.

Es el momento de coger nuestro bote o recipiente hermético y guardarla bien en la nevera hasta que la vayamos a utilizar. Cuando la utilicemos nos daremos cuenta de que le da un toque especial a cualquiera de nuestros platos diarios, incluso sé de más de un@ que se vuelve loc@ y se la come untada en pan sin más. También podréis hacer a partir de ella otras salsas como la salsa rosa o el alioli, que sin duda con está base tan natural también marcaran la diferencia.

Mayonesa casera

Espero que os haya gustado y que os lancéis a hacerla porque en unos 2-3 minutos tendréis terminada esta rica mayonesa casera.

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